Que hay división dentro del gobierno, todos lo sabemos, pero lo que se pudo ver el otro día en el Congreso mientras se celebraba el apoyo o no a la modificación de la Ley del Sí es sólo Sí, en la que todos los miembros del PSOE abandonan la bancada azul para mostrar su desacuerdo con la ministra de igualdad, es sencillamente bochornoso. Es una chiquillería, es una pataleta de críos, en lugar de parecer una jornada laboral, asistimos al recreo del colegio y a dos bandos enfrentados. Se asemejaba a la clase de la escuela, en la que se niegan a entrar una buena parte del alumnado para ejercer su protesta contra el profesor, pongamos por caso. Acciones así no caben en esos supuestos niveles de formación y experiencia para gobernar o hacer políticas. No sé si era el último reducto del PSOE para que UP dejara el gobierno y, con ello, tomar el absoluto control del timón a los del centro-derecha, aunque sigan portando las siglas de socialista y de obrero.
Como estos desalmados son los mismos que tienen la obligación de legislar, es demasiado pretender que lo hagan para auto castigarse, privándose de empleo y sueldo cada vez que sus señorías abandonan caprichosamente el hemiciclo con tal de no estar presentes en las exposiciones de sus oponentes políticos. Estoy harto de denunciar esta vergonzosa situación de absentismo laboral, de abandono del puesto de trabajo, simplemente para mostrar al resto del graderío su disconformidad anti democrática con los criterios de otras fuerzas políticas, constituidas legalmente y votadas por la ciudadanía a través de una ley electoral totalmente injusta. Pero como es lo que tenemos, salidos, o elegidos "democráticamente", según la ley vigente.
Del mismo modo, estos tramposos, y muchos de ellos auténticos parásitos del pueblo, no harán una ley que permita se articulen formulas rápidas y sencillas para que exista el despido procedente de delincuentes políticos, sin revueltas extrañas como que sigan cobrando de todos los españoles, no dejen el acta de Diputados, etc. Hace mucha falta que se modifique La Constitución española, para que quite todo el poder a los políticos, a las Instituciones y demás cargos políticos, que les ponga a todos a las órdenes de la ciudadanía, y se comience a hacer o deshacer, y a vivir, como la ciudadanía decida se haga. Es necesario articular los mecanismos necesarios para que sea la ciudadanía la que hable, la que imponga por mayoría en favor de toda la ciudadanía. Estamos hartos del juego sucio de una gran mayoría de los políticos, y de casi todos los partidos políticos. Las leyes son sus leyes, las que les da ventajas y privilegios sobre el resto de la población, y se pasan las legislaturas en su circo, con sus actuaciones y numeritos, sin que muevan las comas y los contenidos de los textos legales. Ellos saben que se benefician con respecto al resto de los ciudadanos, pero no cambian nada, están conformes, mantienen un sistema que no es justo, en el que no se aplica justicia a altos cargos públicos, políticos, personalidades, y hasta se tiene el descaro de dejar robar a quienes ellos deciden y conceden el privilegio de ser inviolables o aforados, a veces todo al mismo tiempo.
Las horas de trabajo son horas de trabajo, más cuando están las cámaras encendidas y se retransmiten los plenos. Tengan la decencia de no levantarse de sus escaños y soportar como hacen los trabajadores en sus respectivos puestos de trabajos, con frecuencia vigilados y soliviantados por jefes desaprensivos, de los que abundan en el entorno de trabajo privado. Entendemos que se levanten cuando tengan una necesidad fisiológica, pero no por capricho o despecho, ni se dediquen a estar todo el día jugando con sus móviles... ¡Tengan vergüenza! Si estuvierais en la privada, estaríais casi todos despedidos.
Seguiremos...
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