La eliminación del dinero físico es antipopular, muchos sectores protestan cuando se ha insinuado el ponerlo en marcha, sé que no va a gustar a todos los que trabajan en negro, los que acostumbran a hacer tratos sin tributar a Hacienda, los que pagan sobresueldos u horas extras sin declarar, etc. La excusa siempre es la misma, que hay una parte de la población que es mayor y no sabe desenvolverse con banca online o cajeros automáticos, pero en el caso que todo el dinero tuviera que ser de "plástico", igual les daría, en su tarjeta tendrían el total de su dinero y el que le fueran ingresando en sus cuentas y solo tendrían que pasarla por el lector de las tiendas para ir pagando, y eso lo sabe hacer cualquiera. No se puede seguir utilizando a los mayores para ocultar el fraude continuo de algunos, si el dinero deja de tener valor alguno en España tendría que aflorar todo, habría que justificar su procedencia, habría que tributar por todas las cantidades no declaradas, y hasta habría sanciones, caso de que el gobierno no arropara a los delincuentes, como suele hacer y ha hecho años atrás, y hace la pertinaz amnistía.
Eliminar el dinero físico y dejarlo sin efecto alguno evita el fraude, las comisiones ocultas, los sobrecostes en las adjudicaciones, los dineros que nadie controla y nadie conoce hacia dónde se mueven. Todas las operaciones deben quedar registradas y los bancos día a día deben pasar los movimientos a Hacienda para que pueda llevar la contabilidad de cada español. Eso es transparencia, se terminaría con gran parte de la corrupción y enjuagues monetarios, que solo persiguen el fraude, el engaño y la no tributación por las cantidades ingresadas y no declaradas. Se conocería la procedencia de los dineros que financian ilegalmente a los partidos, o mejor dicho, dejarían de fluir tales dineros, así como los que se enjuagan o pierden al incorporarse a las fundaciones de ciertos partidos políticos.
Creo que es necesario dejar sin valor el dinero físico, que todo deba estar en las cuentas bancarias de la gente y que todos paguemos mediante tarjetas de crédito o débito. Asimismo, que las entidades bancarias no nos cobren mantenimiento de las cuentas, puesto que estaríamos todos obligados a tener nuestro dinero en sus ordenadores, porque solo serían números en bases de datos de los sistemas informáticos de las citadas entidades bancarias. ¿A ver cómo se compra y paga la droga? ¿A ver qué empresas fantasmas afloran para registrar transacciones ficticias que encubran, por ejemplo, la venta de sustancias prohibidas? Se acabó tener el dinero debajo del colchón o en la caja fuerte de tu casa. Será más complicado que te roben o te asalten en la calle para llevarse dinero, los cajeros tampoco dan dinero, no hay dinero físico ni sirve para nada.
Los más ilusos argumentan que nos van a tener controlados, que van a saber lo que compramos, como si ahora no lo supieran, ¿acaso no adquirimos un televisor y no nos hacen una factura, y el negocio correspondiente no está obligado a presentarla a Hacienda dentro del total de sus ventas? A mí qué me importa que la Administración Pública sepa lo que compro, a mí me importa lo que nos roban, lo que dejan de ingresar para pagar servicios públicos. A mí me importa poner fin al fraude y a la venta de sustancias perjudiciales o prohibidas. A mí me importa que nos engañen y estafen, que vivan a nuestra costa.
Seguiremos...
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