Según trasciende por los medios de desinformación y manipulación masivos, una de las propuestas del gobierno catalán al ejecutivo español es la condonación de la deuda pública adquirida por aquél, que supera los 70.000 millones de euros. Si esto se hace, todas las Comunidades Autónomas se encuentran con el mismo derecho a que se les condone también, pero desde luego es una aberración hacerlo, así como la forma de gobernar sea a base de acumular deuda y más deuda, y pasar por alto chantaje tras chantaje. ¿Qué clase de inútiles y "vivas la Virgen" están gobernando en este país? ¿Qué clase de botarates economistas asesoran a los gobernantes? Así lo hace cualquiera, dictar medidas sin tener en cuenta los ingresos y los gastos que se van a tener, que Dios dará y el abultamiento de la deuda pública nos ahogará.
¿Qué planteamiento de país hay, si hay alguno? ¿Qué objetivos persiguen los gobernantes para hacer posible el bienestar de la gente y el progreso del país? A mí me parece que ninguno en respuesta a las dos cuestiones anteriores, no tienen ni pajolera idea de hacia donde van, parece más bien que se encuentran en una situación de supervivencia y agarre al sillón del poder. Seguimos viviendo por encima de nuestras posibilidades como país, porque los que lo dirigen no tienen ni puta idea de lo que hacen, todo lo quieren arreglar llamando a las puertas del BCE, que vengan fondos europeos, a ver quién chupa más leche de las ubres de la Unión Europea. Cuanto más dependencia existe, cuanto más riesgo aprecia Europa en la gestión, más condiciones imponen, subidas de tipo de interés, subida de la edad de jubilación, etc. Lo más sensato es la pretensión de que el déficit no supere no sé qué porcentaje, es que no es normal mantener siempre un desequilibrio entre ingresos y gastos, por supuesto siempre gastando más de lo que se ingresa, lo que nos lleva, sí o sí, a la ruina, al abismo, a la deuda impagable, pues no hace más que crecer.
En la negociación de investidura de Pedro Sánchez no se puede ir más allá de lo que es de sentido común, y el dinero que se debe, se debe y se ha de pagar en cuanto se pueda. Otra cosa es castigar por sacar urnas a la calle, creo que es democrático y justo conocer la opinión de la gente, y seguimos instalado en la herencia franquista de no escuchar a la ciudadanía. Pero la deuda se paga y el despilfarro, también. No se puede legislar para despenalizar el derroche o la estafa cometida con el dinero público por parte de los políticos, diciendo que si no se han llevado el dinero a su casa, no es delito... ¡Sres., el que malversa dinero público ha de ser juzgado y sancionado! Los políticos no sois santos como ya habéis demostrado a lo largo de las legislaturas, que las hemos tenido bien cargaditas de corrupción, tanta que nos poníais el estomago revuelto y a punto de vomitar. Nos acordamos mucho de ustedes, ni se imagináis cuánto.
Seguiremos...
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