Imagen: www.creazilla.com
Estoy perdiendo la inspiración por momentos, me desanima tener que plantear algo, algún tema, estoy aburrido de la falta de sentido común, del abuso de muchos, de la indignación y de tener que volver a resignarme. Es el triunfo del mal sobre el bien o las buenas ideas para que todos podamos vivir mejor, esto no interesa a una gran parte de la sociedad que sigue a ciegas y programada las mentiras de los vendedores de humo y remedios fantásticos que nunca arreglan nada de verdad.
No tengo nada que decir, empiezo a estar cansado de sentirme inmerso en una corriente de agua contra la que debo estar todos los días nadando, viendo por todos lados gente que viene arrastrada por la corriente, a las que les parece bien todo lo que nos rodea, no complicándose en absoluto, justificándolo todo, saltándose las leyes y, lo que es peor, no pensando por sí misma y no aplicando el sentido común.
Hablar para gente así es como jugar al frontón con una pared, todo les rebota, no hay diálogo posible, hablan por la radio o por la tele, no se les puede extraer una solo frase de cosecha propia, repiten como loros todo aquello que ofrecen los medios de desinformación y manipulación masivos. Hay rivalidad de colores y signos, así va el mundo, de una crisis a una pandemia, de un golpe de Estado a una guerra, de un tiroteo en una escuela o universidad a un atraco en la calle, un incendio en unos edificios que debieran estar cerrados y nadie ha vigilado para que así sea. De un acto terrorista a una invasión y destrucción de un país, "por su bien y para instaurar la paz", a cambio de saquear cuantos recursos naturales de aquel país se puedan llevar. ¿Hay algo que merezca la pena en este mundo de personas en el poder con este bajo nivel ético, moral, democrático y humano?
Ahora comprenderéis que es desalentador estar rodeado de un panorama como éste. Tu ilusión, tu sueño es poder aportar algo que ayude a transformar algunas mentes, o que facilite que algunos discurran sobre algo diferente a lo ofrecido por los medios oficiales de abducción. Es eso, nos tienen secuestrada la voluntad de pensar, la libertad de hacerlo, y no digamos la de expresión, que aunque amparada en la Constitución, creo que por su Art. 20, es una verdad a medias. Se retiran de la calle publicaciones que ofenden a la religión o al rey, o se encierra en prisión a artistas que representan guiñoles para algunos ofensivos, o raperos que sus letras llaman ladrones a los que roban, por ejemplo. Pero es que según qué apellidos tengan los ofendidos, la libertad de opinión y expresión es sancionada, se acaba con ella. La otra parte puede engañar cuanto quiera, puede robar cuanto pueda, nos puede someter cuanto desee, y cuando la ciudadanía reacciona las fuerzas del orden son movilizadas para romper ese conato de unión de la población, que es el fin último, a base de porrazos. La ciudadanía pone el dinero para mantener este chiringuito opresor llamado Estado, y los cuerpos para que sean apaleados cuando pida justicia y critique el mal hacer de los que abusan de sus cargos públicos.
Son muchos años luchando y topando con la misma mierda que nadie reforma por sus propios intereses. Ahora siento que no tengo nada que decir.
Seguiremos...
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