Como persona, creo que civilizada que soy, digo un ¡NO! rotundo a la guerra, a cualquier guerra, y no voy a justificar si tiene o no derecho a la venganza, que es lo que parece hacen algunos personajes de la política mundial. Las acciones que provocan muertes, heridos, y con ello, dolor, horror y destrucción, no las apruebo, vengan de dónde vengan y las protagonice quien las protagonice.
No entiendo como los Estados se unen por bloques y se ponen a favor de unos u otros contrincantes, cuando lo que está sucediendo es que miles o millones de personas pierden la vida, ¿cómo se puede estar de acuerdo con esta barbarie? Apoyan o se sitúan enfrente dependiendo de los intereses de cada uno y del mandato de sus protectores. La atención mundial se ha girado hacia Oriente Próximo, el foco de la noticia está ahora en la franja de Gaza, y el conflicto aquí ha eclipsado al que tiene lugar en otras zonas del mundo, en especial al que seguíamos con prestancia, el protagonizado entre Ucrania y Rusia. Más frentes abiertos, más negocio para los suministradores de armas, más muerte, más desestabilización mundial, más cerca de que intervengan otros países y se lie la marimorena. Irán está que ya le cuesta retener los caballos, y EEUU se estará frotando las manos por las ganas que le tiene a Irán desde hace años. Estos dirigentes irresponsables en cualquier momento pulsan el botón equivocado, por simplificarlo de algún modo, y nos enredan a todos en una tercera guerra mundial. Un fracaso más para las páginas de la historia de la humanidad.
Lo que se lleva escrito ya tiene lo suyo, nada más comenzar la historia Caín mata a Abel, el Dios que se cabrea a cada momento y manda un diluvio Universal, plagas de todo tipo, guerras entre sectas religiosas, envenenamiento de altos cargos en todas las etapas de la historia para usurpar el poder. Guerras de todo tipo para luchar contra los demonios y las ideas de los demás, para dejarles sin territorios, para expulsarles. Muerte en la horca, mediante garrote vil, en la hoguera, fusilados, bombardeados. Esto ha sido un no parar desde el momento cero del mundo, si es que ha habido un momento cero, ¿no podemos suponer que el Universo siempre ha sido, siempre ha existido? Ya sé que contradice lo que nos han enseñado y que tira por tierra la fabula de la creación y todo ese cuento magnifico que la religión nos ha vendido, pero ¿por qué no? Lo cierto es, porque lo vemos a diario, que la gente va a lo suyo, que hay mala gente, que tenemos todo para ser seres espirituales avanzados, que no hablo de religión, y que las directrices marcadas o seguidas por la gran mayoría nos aleja de conseguir expandirnos interiormente, adquirir más y más conciencia, proferir más y más amor, y con todo ello relacionarnos a través de los valores humanos más esenciales que nos hagan respetar a los demás, preocuparnos por lo que les pueda pasar a los otros, desear para ellos lo mismo que deseamos para nosotros mismos, y llegar a amarles. Solo así podremos salir del bucle pernicioso social-mundial actual.
Seguiremos...
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