Todo dispuesto y preparado para que el TC (Tribunal Constitucional) deje sin efecto la corrupción del PSOE en Andalucía. Es exactamente lo mismo que indultar a los corruptos socialistas desde el Gobierno socialista, pero con la excusa pactada de que ellos no han sido, que ha sido cosa del TC, y tienen la poca vergüenza de decir a los cuatro vientos que lo que hacen es acatar las decisiones de la justicia. Una muestra más de que los que gobiernan y el sistema político-judicial del país están con los mafiosos y los corruptos, con esa clase de delincuentes para salvarles el culo, en detrimento de la ciudadanía y sin importarles todo el daño que causan a las arcas públicas con sus robos y despilfarros, que de todo hay en buenas dosis.
Como le salvaron el culo a Griñán, los demás delincuentes se habrán quejado a las alturas del partido y del Gobierno, que es más o menos lo mismo, y éste ha debido forzar a los magistrados para que amañen todo de un modo burdo, término que Ferreras puso de moda, y todos los que nos robaron directamente a los andaluces y gastaron nuestro dinero en putas, drogas y alcohol, ahora para el TC son inocentes... ¡Váyanse todos a la mierda!, y si este es el nivel de mafia y corrupción de las autoridades del país, por favor bórrenme de la ficha ciudadana, quiero dejar de pertenecer a este club de degenerados, ¡cómo sentirme andaluz o español orgulloso de serlo, es imposible!
Han llegado a un punto de descaro y sinvergonzonería que hacen las cosas delante de nuestras narices, a plena luz y con alevosía. Manipulan a los demás Órganos de la Administración Pública, mantienen secuestradas las decisiones judiciales, a jueces, magistrados y fiscales, todo se ha convertido en la misma cloaca maloliente, perversa y oscura, en la que solo se hace lo que más convengan a políticos y sus partidos. Todo lo hacen sin que exista justificación razonable o entendible de por qué lo hacen. Lo hacen por sus santos huevos, por poder del cargo, por abuso de ese poder y, como dije antes, en detrimento del bienestar común o general de la ciudadanía. Les importamos un pimiento y lo único que desean es tener una justicia a medida que no les castigue a ellos, que son una manta de delincuentes, y sí al pueblo para que la opresión disimulada continúe y no saquemos los pies del plato. Esto sigue siendo una dictadura, blanda si quieres, pero con los mismos métodos y parecidas repercusiones de benevolencia para la casta política y de castigo o privación para la ciudadanía trabajadora.
Una banda de forajidos se han apropiado el poder que corresponde ejercer a la ciudadanía. Han sido sutiles para timarnos y estafarnos, diciendo que nos representan al tiempo que legislan en nuestra contra cada vez que les da la gana sin consultarnos nunca. ¡Fuera políticos! ¡Fuera Partidos Políticos! ¡Fuera Sistema mafioso!
Seguiremos...
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