Si no teníamos suficiente con la guerra de Ucrania, surge, de nuevo, la de Israel y Palestina. Sí, digo teníamos porque lo que ocurre fuera de España también afecta de algún modo aquí. Siempre hay repercusiones materiales, y en su caso, morales, mentales, o a nivel de conciencia. Somos parte de la humanidad, y todo cuanto suceda nos llega de un modo u otro, de momento nos apabulla conocer que se abre otro frente bélico. Nos comienzan a invadir con imágenes sangrientas y de destrucción, y esa es la puesta en marcha de la actividad hostil, ahora lo que venga, los países que se alineen con uno de los contrincantes y los que se puedan unir al otro, la que se puede liar, ni se sabe. El fondo religioso hace y ha hecho mucho mal en el mundo, que si la ciudad santa, que si el muro de las lamentaciones, que si el sepulcro de tal o cual, y venga cuentos sobre cuentos, y venga años de confrontaciones y "pepinos" volando a un lado y otro de las verjas que separan un país del otro.
Una vez más, un caso más que la inteligencia humana vuelve a quedar aparcada o anulada por el deseo de dominación de los de al lado. ¿Dónde está la frontera, si es que existe, entre estos dos países? ¿Cómo es que llevamos años escuchando que Israel se apodera de más y más territorio de Palestina? ¿Por qué no se echa cuenta al acuerdo de 1947 de la ONU del reparto de territorios entre israelíes y palestinos? En Ucrania todos los Estados de la UE, alentados por EEUU, meten baza, pero ninguno tiene algún interés por establecer el orden y la paz en la franja de Gaza. Siguen sin enterarse de que no hacen falta más conflictos en el mundo, que nos hace falta progreso en todas las zonas del Planeta, industrias, puestos de trabajo, salarios dignos, seguridad, que toda la juventud pueda trabajar y tener un futuro. Que nos sobra competitividad y nos falta colaboracionismo. Que necesitamos un proyecto de vida mundial que ponga fin al hambre en el mundo, a las enfermedades ya erradicadas en el primer mundo, y ya que lo cito, ponernos al día mundialmente para acabar con el uso de esos términos: primer y tercer mundo, etc.
Los informativos no pueden volver a abrir con imágenes dramáticas y cadáveres ensangrentados o mutilados, tirados por los suelos. La noticia siempre ha de ser las proezas que logre el colectivo humano. Basta ya de movernos por intereses de unos pocos y de provocar conflictos por un lado y otro del globo. Es hora de hacer uso de nuestra inteligencia y movilizarnos para conseguir el avance de toda la humanidad.
Seguiremos...
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