AQUÍ HUELE MAL

Aquí huele mal desde hace un tiempo, y yo como ustedes no hemos sido. Todos hablan en las tertulias televisivas, radiofónicas y en general en los medios de comunicación escritos, que el sistema ha petado; que este sistema actual judicial, económico y legislativo o gubernamental la han palmado, utilizando un término de lo más coloquial, pues es vox populis. Y me pregunto: ¿Quiénes tienen capacidad de regenerar o reinventar el sistema?, por supuesto que han de ser otros nuevos, pues los que hasta ahora se encuentran inmersos en el desastre, evidentemente han llegado a donde han llegado con sus decisiones, capacidades, etc. Por tanto, estos no pueden hacerlo.

Me sigo preguntando: ¿Qué habría que cambiar?, ¿Quiénes han de salir de este circo?, ¿Existe un nuevo modelo u orden social, político, económico, etc., o hay que inventarlo?, ¿Algo va a cambiar si se aplica lo que se sabe o se ha hecho hasta ahora?, ¿Cómo se hace para innovar la forma en que se gestiona un país, un territorio, un pueblo?, ¿Estamos dispuestos a seguir  agachando la cabeza, metiéndola en un agujero o mirando hacia otro lado? Esto lo hemos estado haciendo durante mucho tiempo, no ejerciendo un control de nuestros gobernantes, tolerando que el poder pasara de manos progresivamente. Ellos adquirían cada vez más, que era todo el poder que nosotros perdíamos.

El poder ha actuado como energía que es para imponer unos criterios, que pueden ser buenos o malos, favorecedores de unos o de otros, pero supuestamente esta energía era nuestra y debería de haber continuado en manos del pueblo, pero las leyes han ido transfiriendo esta energía hacia los gobernantes y sus amigos los banqueros. Es normal, ¿quiénes hacen las leyes?, ¿van a dictar a favor de los ciudadanos, si se perjudican ellos?

Esto es un callejón sin salida en el que nos han metido, del que nos han culpado, pero nosotros estamos casi con una mano delante y otra detrás; mientras que del otro bando hay muchos con dinero en paraísos fiscales. Y tengo que hablar del otro bando, lamentablemente, porque ellos que salieron del pueblo, muchos de condiciones humildes, no han retornado a él, sino que han marcado diferencias, estableciendo distancias inalcanzables para los ciudadanos de a pie. Las fortunas o grandes patrimonios, no son nuestros sino de ellos, la colocación digital, o sea por la acción del dedo, no está al alcance de la mayoría de ciudadanos cumplidores con la ley y sus obligaciones. Al contrario, esta forma de beneficiar a conocidos, familiares y empresarios que han untado para que se acepten proyectos constructivos, tiene autores, que tienen nombres y apellidos, que continúan gobernando muchos de ellos, y no pasa nada.

Con todo ello, quiero remachar que no podemos hacer buen jugo de frutas con un cesto lleno de gusanos, que infectan fruta, cesto y sus alrededores;¿Quién le pone el cascabel al gato, si después quizás le toque explicar de dónde salió el cascabel?, pues tal vez no debía existir el cascabel porque llama la atención, fue comprado sin factura, no se sabe de dónde salió el dinero, al final era dinero negro que procedía de una recalificación de terrenos rústicos para que fulanito pudiera construir, etc.

Y por último haciendo uso de otro dicho popular: “Todo por medio y la casa sin barrer”, esta es la impresión que tengo del panorama nacional. Manifestaciones y huelgas por todo el país, ciudadanos en mayor o menor número protestan por las malas gestiones aplicadas en los diversos gremios, que dan la imagen de la situación como está: un país patas arribas. Hay brotes pero de repulsa e indignación a las políticas adoptadas, por parte de casi todos los colectivos: sanitario, educativo, funcionarios, los familiares de personas dependientes, etc., y los que pudieran cambiar el rumbo a tal situación desoyen a los ciudadanos, siguen beneficiando a sus amigos los banqueros y determinados empresarios, se lo llevan calentito, victimean un poco, se muestran prepotente otras veces, y hacen el ridículo casi siempre porque babean ante unos y otros.