miércoles, 6 de febrero de 2013

SOLOS-ACOMPAÑADOS


Cuántas veces sentimos estar solos, aún estando rodeados de personas, ¿no os pasa esto?. Se que somos distintos en nuestra forma de pensar y de actuar, esto me ha hecho recapacitar para darme cuenta de que somos como radios sintonizadas en frecuencias diferentes, aunque cercanas en el dial. Esto hace que nos podamos oír con algún tipo de dificultad, lo que ocasiona que lleguemos a entendernos pero no a comprendernos.
La dificultad a la que me he referido, es la que justifica las constantes desavenencias entre las personas, para cada cual sus acciones tienen un sentido y representan el resultado de su inquietud, una intención o interés, a veces es un impulso no meditado, o bien la conclusión de un planteamiento mental, más o menos, discurrido; aunque en muchas ocasiones no comprendido por otras personas del mismo entorno, e incluso viviendo el mismo contexto y siendo cercanas.
A todas las personas, en mayor o menor grado, nos sucede lo mismo a lo que me he referido, pero me pregunto: Por qué no sintonizamos, por qué no comprendemos al otro cuando esta decidiendo, cuando está expresándose, verbalmente o actuando; y por qué esto tiene menos sentido, o tiene menos importancia para nosotros que cuando somos los actores.
Por qué hay esta distancia si en esencia somos todos lo mismo, formamos partes de un todo llamado vida, para mí: energía de vida, que creo es lo que somos cuando no vestimos “traje” alguno. Cómo es que no somos capaces de sentir la unidad que somos mientras pensamos, sentimos o actuamos; ¿Qué hemos olvidado en el camino?.
Esta distancia empeora las relaciones y propicia socialmente la instauración de las clases, acentúa nuestro egoísmo lo que nos hace rivalizar con los demás, favorece la incomunicación de la que se valen los estamentos de poder para manejar a la multitud, que se encuentra dispersa. Igualmente, se valen de ello los medios publicitarios para que deseemos el coche que ha comprado nuestro vecino. Estos medios inciden, como su herramienta principal, alentando al establecimiento de los diversos status sociales, para que los que, “supuestamente”, están abajo quieran tener aquello que muestran los que, “supuestamente”, están arriba. Todo es una mentira social, son técnicas comerciales y de marketing, que se valen de esta situación de soledad a la que hemos llegado para hacer de nuestras vidas su materia prima de enriquecimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones