miércoles, 13 de febrero de 2013

LOS TUMBOS DE LA VIDA


A veces en la vida vamos dando tumbos, como hojas mecidas por el viento, y no sabemos porque sucede, pero hoy estás aquí y mañana estás en otra cosa. ¿Han cambiado las cosas, o lo has hecho tú?, creo que suceden las dos posibilidades puesto que nada es permanente, todo está en movimiento continúo y vamos surfeando la vida como mejor sabemos hacer.

De repente en uno de esos tumbos, quizás porque ha de ser así, encuentras algo, te relacionas con un tema, estás en un ambiente, ha surgido una ocupación o aprendiste unas capacidades que tú desconocías. Es entonces cuando algo se renueva dentro y se reaviva que parecía no existía o no era tuyo.

Cada día deseas hacer, practicar, relacionarte con aquello porque te gusta, te llena, disfrutas, etc. No sé si se debe a la novedad y te entra la duda, quieres reconocerlo como tuyo, deseas estar hecho para ello, quieres practicar más, y hasta te imagina en situación.

Actualmente vivo algo parecido o próximo a lo que he redactado, estoy concluyendo un curso relacionado con la docencia, y algo ha nacido en mí hasta el punto que imparto clases apenas tengo la oportunidad. Saco cada mañana a las 6 a mis perros y mientras ellos pasean yo aprovecho para darle compartir conocimientos eléctricos con los árboles que se encuentran a la espalda de mi parcela, dentro del área donde corren los paseos mientras el amanecer se empapa en una clase compartida con la luna, los árboles, y algunos animales que se encuentran en matorrales cercanos.

No puedo dejar de hacerlo, es así cada mañana, y después entro a la ducha para seguir impartiendo lecciones de electricidad al agua. Con todo esto apunto que debo tener un entorno, que se está preparando profesionalmente inevitablemente ante los continuos paseos por los pasillos, el jardín, el baño, etc. A las 6,30 h se despierta mi mujer y me dice: “Qué, te has hartado de hablar”, y es así, pero me siento encantado.

Tal vez tengamos que considerar el contenido más detenidamente, y aceptar que lo que viene trae algo que aprender. No nos lo perdamos, estemos atentos, encontremos y aprovechemos lo que guarda para nosotros. Seamos positivos, confiemos en nosotros, tengamos la intención de ser cada día mejores, y muy importante: “no dejemos de andar”. Que nadie mire atrás, que nadie pierda el tiempo quejándose, porque ese tiempo se puede emplear en miles de tareas más provechosas. Esto es como tomar la decisión de adquirir un pack nuevo de comportamiento, y es posible.

No hay prisa, nadie tiene que llegar en un tiempo concreto, cada cual llega cuando llega, cada cual tiene su ritmo y no tiene porque ser válidas las soluciones que fueron satisfactorias a unos, para que guíe el comportamiento de otros. Cree en ti, proyecta tu camino, hazlo al andar, y ve a por tu objetivo. Hay una fuerza interna que si quieres es indestructible, ¡vamos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones