miércoles, 6 de febrero de 2013

GRATITUD


Hoy quiero dedicar este espacio al agradecimiento, a un pequeño ejercicio, que podemos realizar cada uno de nosotros, a diario, en el momento que mejor convenga a cada cual, es sencillo, lleva muy poco tiempo, y si lo haces con sinceridad verás que te aporta bienestar, es como si te diera amplitud, libertad, algo se abre en tu pecho y hasta puedes respirar mejor.
Se trata de buscar el momento más adecuado para ti, que bien pudiera ser acabado de despertar, bien en el momento de ir a dormir, bien cuando pasees solo/a y te puedas permitir sentirte mientras caminas, o tal vez cuando descansas sentado/a.
A mi me gusta hacerlo cuando me voy a la cama por la noche, pues de esta forma aprovecho para recordar lo que he hecho desde que me levanté, a cuantas personas he tenido la suerte de ver y saludar, con cuantas he tenido la fortuna de poder pararme a hablar, a cuantas le he sonreído y cuantas me han devuelto una hermosa sonrisa. Incluyo a todas las personas, conocidas o no, con las que interactuado a lo largo del día por una causa u otra.
Si algún día me apetece hacerlo por la mañana, acabado de levantarme, suelo ir al jardín y me siento sobre la grama, cierro los ojos y estoy un ratito conmigo, tras esta pausa hago mi agradecimiento, pero en este caso lo hago más general, pues aún no he tenido la ocasión de cruzarme con las personas, que habitualmente encontramos en la calle.
Creo que nadie necesita que se le de un ejemplo, tras lo que he comentado anteriormente, pero si me lo permiten, y para aquellas personas que les resulte más difícil hacerse con su formula propia, paso a darles mi formula general, porque la empleada por la noche es parecida y ampliada, pues hay una mención concreta a las personas con las que he interactuado:
“Estoy agradecido de estar vivo, estoy agradecido a mi mujer y a mis hijos, estoy agradecido a mi familia, estoy agradecido a mis amigos, estoy agradecido a mis conocidos, estoy agradecido a mis vecinos, estoy agradecido a toda la humanidad, estoy agradecido a los animales, estoy agradecido a las plantas y árboles, estoy agradecido a la Tierra, estoy agradecido al agua y al Sol”.
Si lo haces como ha quedado dicho, en ese momento que estés relajado/a, con sinceridad, verás que tu pecho parece abrirse con cada agradecimiento, y vivirás una amplitud que habla de amor.
Es un ejercicio sencillo como verás y efectivo, abres tu conciencia a los otros, le dices a tu ser interior lo que el ya sabe: que es parte de todo, y por ello tu agradecimiento revierte en ti, porque todo es lo mismo, es un agradecimiento que tu te abres y te atreves a darlo sinceramente, gratuitamente, y que vuelve de inmediato a tu corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

CUALQUIER DÍA ES BUENO PARA MORIR

Mis tres primeros libros

Mis tres primeros libros

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE

SOMOS LA LOCOMOTORA DE LA CORRUPCIÓN DE LA UE
Volumen 1, 2 y 3

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

NOVELAS CORTAS DE FICCIÓN

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

CRÍTICA SOCIAL-POLÍTICA 2016

TRABAJO INTERIOR

TRABAJO INTERIOR

UN POCO DE MÍ

UN POCO DE MÍ
Críticas y soluciones