Dios esto, Dios aquello, dice Dios que debemos hacer esto o aquello, para agradar a Dios, para no ser castigado por Dios, Dios, Dios, cansado estoy de Dios y le pido que se presente de una vez si es que existe. Sí, este es el juicio, aquí y ahora, y se pide se presente como testigo a Dios. Ya está bien de tener asustada y manipulada a la gente, ya está bien de seguir tragándome el cuento chino del Dios que todo lo creó, ¿y él que salió, de la nada, de la no existencia?, ¿eso cómo se puede llegar a pensar?, ¿esto es un koan de esos budistas que no tienen solución?, ¿será el Dios el mayor invento del hombre para sentirse amparado y apartar sus miedos o, acaso surgió para atemorizar y manipular?
Me niego a creer en alguien que se esconde, que lleva siglos así y que las mentes que no piensan se han tragado como el pez se traga el anzuelo, quedando preso de él. ¿Hacía falta crear la multinacional vaticana y toda la organización religiosa que gira alrededor de este prototipo, de este super héroe o ser fantasioso. Me niego a creer en un todopoderoso que no evita tragedias diarias en las que mueren miles de personas, accidentes que se pudieron evitar si no fuera por el libre albedrío en el que andamos. No es posible que los siglos de explotación que lleva sufriendo una capa social mundial, sean consentido por un ser tan bondadoso como nos dijeron era o es, según los creyentes más recalcitrantes. Esta es la secta de los golpes de pecho, del vino que se beben los sacerdotes diciendo es la sangre de Cristo y la tortita blanca o beige que se comen delante de los feligreses diciendo que es el cuerpo del mismo nombrado antes.
¿Soy el demonio?, no. Tampoco existe, todo cuentos y ensoñaciones, en el mundo hay personas malas, malvadas, a las que le importa bien poco el estado en el que viven los demás. Son sumamente egoístas, déspotas, orgullosos y prepotentes. Hacen uso de su maldad para conseguir lo que quieren mintiendo, a costa de los otros y jodiéndoles sin arrepentimiento de ninguna clase. Se creen merecedor de todo lo que existe en el mundo. Gente así se enriquece explotando a sus semejantes, mandan a la guerra a sus compatriotas, dejan morir de hambre a sus vecinos y, con mayor satisfacción a los del país de al lado. Son racistas y xenófobos, inadaptados, mafiosos y corruptos, por lo general.
Estoy aquí sentado esperándote, en este momento estoy preparado y no dispuesto a seguir confundiendo un buen momento, una alegría, una casualidad, encontrarme pleno o feliz, contigo. La religión no anida en mí, la fe en ti, tampoco. Me niego a perder un minuto envuelto en miedo a ser castigado, pues ya desde dentro me auto dirijo lo mejor que sé y puedo, lo suficiente como para no incurrir en hacer daño gratuitamente a mis semejantes.
Seguiremos...
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