Imagen: elplural.com
Sabíamos que no había democracia, ya hemos hablado en varias ocasiones de ello. Sabíamos que no era como nos quisieron hacer saber, que la soberanía residía en el pueblo. Sabíamos que los que gobiernan no nos representan y nunca nos consultan, o si lo hacen como en la guerra de Irak, se limpian el culo con los resultados. Pero lo que no nos esperábamos era que el TC con dos miembros caducados, su tiempo en el mandato, excedido, fuesen a tomar parte en una votación que les atañe directamente, como es la renovación de los mismos, e impidan las enmiendas interpuestas para modificar la forma de elección y desbloquear la situación.
Sí sabíamos que el bipartidismo, que se hace trampas jugando hasta a las casitas, quieren tener el control de todos los órganos de justicia, acto de lo más totalitario y, por tanto, anti democrático. A pesar de ello, tirando de sentido común llego a la conclusión, puede que extraña, de pensar que si los cargos están caducados, sí, como los productos de consumo, por qué no se termina el contrato que los vincula con la Administración Pública y son puestos en la calle, como cualquier otro trabajador. Incluso en la vida laboral de órganos públicos, te hacen un nombramiento para el puesto cuando te contratan y a la vez firma un contrato, pero cuando expira el plazo, a la puta calle y meten a otro si es el caso; por qué a esos enchufados por los partidos no les sucede algo parecido, quién o quiénes atan esos asuntos, ¿no ven los problemas que genera el no hacerlo así, bloqueo del TS, bloqueo del TC? Que se contrata a un juez, contrato por cinco años y a la finalización: despido, finiquito y sustitución; ¿es esto tan complicado de hacer?
El caso es que pagamos a un montón de parásitos, podemos llamarlos así, puesto que llegados estos casos, vemos que no fueron capaces de resolverlo de un modo lógico y sencillo como el expuesto, sino que enredan, permiten que se agarren a sus sillones como si fuesen vulgares garrapatas, obstaculizando el normal desarrollo de la vida política y judicial del país. Por otro lado, ya es hora de que los políticos dejen de nombrar jueces en su beneficio como si fuesen mafiosos.
La ciudadanía española no nos merecemos las leyes retrogradas que rigen nuestras vidas, tampoco al desecho humano que dicen representarnos. Nos sentimos mal tratados por los que dirigen, los que dicen estar para asegurar nuestra seguridad. Pagamos cuanto nos dicen y en los plazos marcados para tener servicios de primera. No queremos estar a la orden de secuestradores de nuestras libertades. No queremos vivir en un país que castiga a los que denuncian la corrupción de gente importante amparada por jueces que actúan por ideología y no con las leyes en la mano. No queremos un Estado de impunidad para mafiosos y corruptos, que hay cantidad de personajes pululando por el país sin haber pagado por sus fechorías de todo tipo.
Seguiremos...
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