Tras los deslucidos resultados electorales del pasado 28 de mayo, sabemos que Sánchez, casi sin consultar con nadie más que su soberbia y, tal vez, la almohada, fijó fecha adelantada para las elecciones generales en la estación veraniega, no sabemos si para que la gente acudiera en bañador, con el tinto de verano en una mano y la maldita papeleta en la otra. O para que las mesas electorales se ubicaran bajo las sombrillas a pie del mar.
En las pasadas elecciones supimos de los varios focos en distintas localidades del territorio español donde el tocomocho se puso en marcha, una compra de votos por parte de los dos grandes del bipartidismo. Eso sucedía pudiendo ir la gente a votar por no coincidir con fechas tan señaladas como las del descanso laboral que típicamente se toma en verano, así que ya veremos qué nos deparan los comicios para el 23 de julio. Puede haber de todo, no sé si volveremos a saber de muertos que voten, enfermos a los que les lleven una urna sin conductor dirigida por GPS o impulsadas por drones, ¡uy, calla y no des ideas!, que los políticos se sacan rápido de la manga el dron y una supuesta lista de votantes.
Ahora quieren maquinar un plan para que todos los que se encuentren fuera del país puedan votar, no sabemos si les pedirán los justificantes: billetes de avión y los contratos de alquiler de viviendas, o facturas de hotel. Eso, o van salir listas de votantes viajeros como si fueran champiñones. Dice un artículo de 20 Minutos, que la convocatoria ha cogido por sorpresa a todos, supongo que no incluye al Presidente Sánchez, que o se dejó llevar por la soberbia, o sabía muy bien lo que se hacía. Sea como sea, en lo que estamos de acuerdo es en que no es la mejor fecha y que ha sido fijada sin ton ni son, casi como hacen las cosas muchos políticos con mando. Con una lógica que rebasa el sentido común y la inteligencia media de la población, así que están muy por encima, o no alcanzan la media, que cada uno saque sus conclusiones.
Efectivamente, sigo leyendo el citado artículo y ya viene lo que yo esperaba, la propuesta es "crear algún tipo de registro", se refiere a los españoles que vayan a estar fuera de España para que puedan votar en los Consulados de los países de destino de sus vacaciones u ocupaciones en esas fechas. A partir de ahí pueden viajar muchos, los que estén de viaje y los que interesen estén fuera. Y si no están, están por obligación del guion. En las anteriores el tufo del voto por correos, y en estas elecciones que vienen, empieza a pudrirse el voto de los que pudieran estar fuera del país, en fin, que de todos los votos que puedan cosechar cuántos se han sembrado, cuántos han crecido, cuántos han germinado, ¿o es solo un proceso ficticio? Nunca lo sabremos por mor al secretismo del voto. Los resultados se debieran publicar como se hace con el sorteo de la lotería de Navidad, ¿recuerdan que en la prensa del día posterior al sorteo se publicaban las listas de todos los premios, que ocupaban varias páginas por ambas caras? Igual debería suceder con las elecciones, que se publicara la relación de DNI y lo que vota cada DNI, de tal manera que cada uno pueda comprobar la veracidad de su asistencia a votar y el sentido de su voto. Hay que darle transparencia al asunto de las votaciones para evitar la alternancia bipartidista y para que los resultados se ajusten a lo que la gente votante ha elegido. No va a ser nunca justo ni democrático, porque la ley que rige los comicios no la es. Ni busca justicia en el voto, ni democracia en los resultados.
Seguiremos...
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