La primera noticia por la que comenzaré es la que indica que Sánchez propone seis debates con Feijóo para que la gente tengan claras las directrices de ambos partidos, o sea, centrar a la gente en el bipartidismo y para tratar de ganar en los debates lo que retrocedieron en las urnas. Son así de democráticos, por eso, en este caso Sánchez desea limitar el enfrentamiento solo a PSOE - PP, la tarta para los dos y como sabe de su superioridad dialéctica, se trata de demostrar en los medios a la ciudadanía que el voto ha de ser para PSOE, al resto que le den. Esto es lo que sucede cuando la política se toma como parte del régimen de una dictadura. Y cuando alguien, como siempre ha hecho, lo que quiere es perpetuarse en el cargo.
En las últimas semanas nos vienen diciendo en los medios de desinformación y manipulación masivos, que el estamento judicial pone en stand-by los asuntos de Griñán y el de los casos de corrupción política sobre los que tocaba sentenciar, porque pueden influir en el resultado de las votaciones. Ya lo esgrimieron al acercarse las pasadas elecciones del 28 de mayo, ahora lo vuelven a hacer para las del 23 de julio. El país se ha de paralizar para que los señores del bipartidismo reciban su buena cantidad de votos de una ciudadanía que realmente ha de ejercer tal derecho con pinzas en la nariz para hacerlo evitando el hedor nauseabundo que desprende la política española. Prefieren que la ciudadanía vote anestesiada y bajo los efectos de la ceguera mental, que es lo que quieren conseguir al no mezclar justicia con el vivir diario, mejor como siempre que los delincuentes aguarden la comedia que se representará en la Audiencia Nacional, porque como aforados (delincuentes potenciales con privilegios judiciales), ya nos tienen acostumbrados a que toda la mierda política quede en nada o casi nada.
Por último, he oído de refilón la noticia de que los ganaderos de Castilla y León han asaltado el edificio de la Junta en Salamanca. No es que anime a nadie a medidas de fuerza, pero es que no se puede esperar otra cosa cuando se imponen medidas que van en contra del pan con el que tiene que vivir la gente. Yo no voy a entrar, porque no lo entiendo bien, si es bueno o malo, lo de no dejar salir animales de esa región a cuenta del saneamiento de la tuberculosis bovina, entre otras cosas porque ni en la noticia dejan claro el alcance de la enfermedad, o su repercusión en el consumo humano, incluso la probable propagación para otros animales de otras explotaciones. No entiendo de nada de esto, pero voy al fondo de lo que se ve, que no es otra cosa que la gente empieza a estar hasta sus partes íntimas y ya no duda en asaltar un edificio oficial con tal de hacerse oír y, seguramente, con la intención de expulsar a los responsables. La política en general se opone muchas veces al bienestar de la ciudadanía, bien por imposición de empresarios, bien por imposiciones de banqueros o de la organización europea, e iremos viendo cada día más casos de reacción ciudadana, porque lo que viene sucediendo es surrealista, dónde se ha visto que aquellos que, supuestamente, trabajan para los que les pagan, sometan a los que sueltan los dineros. Dónde se ha visto que los empleados sean los que decidan cuánto dinero van a ganar, qué privilegios van a tener, cuántas mamandurrias se van a agenciar, cuánto nos van a robar, y para colmo, de qué forma van a tener maniatada la justicia para obrar y delinquir con total impunidad. ¡Poco pasa!
Seguiremos...
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