La situación real en la que vivimos últimamente no es nada agradable para nadie, tal vez, tampoco para los autores de esta situación, porque de seguir por donde van, también ellos van a perecer. El imbécil del presidente de Corea del Norte lanza misiles por encima de Japón, ¿a qué juega ese anormal? ¿por qué esa provocación?, parece estar deseando iniciar alguna guerra absurda, como lo son todas, y si no que le pregunten a las familias que han puesto muertos en las mismas. Dónde dejamos la tozudez de Putin y Zelenski por unos territorios por los que tendrán algún tipo de interés ambos, pero no se puede involucrar a medio mundo y ponerles al filo del abismo, incluso si iniciara los ataques con armas nucleares, cualquiera sabe si nos podemos empezar a despedir de nuestros seres queridos y del Planeta. Así no hay quien viva y, mucho menos, en paz. Este mundo está lleno de gente que antepone su egoísmo a la vida de millones de personas, les da exactamente lo mismo, cualquier repercusión, por cruel que ésta pudiera llegar a ser, les trae sin cuidado. Toda guerra es un fracaso humano, una muestra de torpeza mental, es una demostración de fuerza entre personas que no se mueven con el intelecto sino por sus propios intereses, ignorando al resto de sus paisanos a los que lleva al frente a morir.
Por otro lado, otra amenaza a la vida de las personas viene por el sector financiero, dicen que varias corporaciones bancarias importantes están a punto de quebrar, lo que significa una repetición de lo que ya vivimos hace diez o doce años. La banca puede empezar a caer como fichas de domino apoyadas unas contra otras y los dineros pueden desaparecer como por arte de magia. Los corralitos pueden aparecer como primera medida de resistencia, como ya ha sucedido en diversos países, todos tenemos en la retina y en la memoria las colas para sacar dinero en Argentina y la negativa de los cajeros para entregarte tu dinero. ¿Volverán a estafarnos pidiendo dinero al papá Estado para que acuda a su rescate? Dinero que, incomprensiblemente, nunca regresa a las arcas públicas. Los políticos no tienen pudor alguno en saquearnos con cualquier justificación.
Por otro lado, la permisividad que los gobiernos dan a la industria para que nos envenenen y enfermen lenta y progresivamente. Todos los procesos que tratan de alcanzar mayores beneficios mediante técnicas artificiales, no naturales, engorde y crecimiento exagerado de animales, frutos, verduras, etc., hace que un gran número de sustancias nocivas y extrañas al cuerpo pasen a él y deban ser metabolizadas como mejor pueda nuestro organismo; por lo general dejando ciertos residuos peligrosos, cancerígenos, que nos enferman, que deterioran nuestras funciones vitales, lenta y progresivamente. Otras muchas sustancias, igualmente dañinas para la salud, se añaden diariamente a los fabricados de todo tipo, siendo respirados o ingeridos, repercutiendo negativamente en nuestra salud, sin que medien las autoridades para evitar que enfermemos por esa causa. Cada día se rocían miles de hectáreas de cultivo de todo tipo con productos que son venenos y que al ser pulverizados pasan al aire que respiramos, así como a las plantas y sus partes comestibles, aunque envenenadas hasta cierto punto, nunca nos lo dicen para que sigamos consumiendo.
Por otro lado, tenemos la situación de inflación y bajo poder adquisitivo generalizado ante el abuso de la subida de precios. Esto hace que muchas familias pierdan sus viviendas por no poder pagar sus hipotecas. Los bancos para ayudar suben los intereses, como siempre para hacer caja. La gente no puede comprar alimentos como lo hacía hace un año o dos, o se compra menos, o se pierde la calidad de la cesta. Se come más basura porque los sueldos no dan para más, claro, los sueldos de los trabajadores, no así los de los políticos, ellos siguen la tendencia del dinero y se suben lo que les parece, como les parece y cuando quieren. Se dan hasta caprichos como adquirir todos los móviles, tabletas y ordenadores que hagan falta a sus señorías, que nosotros los pagamos. Y estando las cosas así, nuevamente con permiso de los que desgobiernan el país, sufrimos la estafa de las eléctricas y petroleras, limitando nuestro bienestar, bien sea para enfriar en tiempo de excesivo calor, bien para calentar en tiempo de bajas temperaturas, bien para movernos con mayor libertad. Todo cuesta demasiado para los salarios que cobramos y los que gobiernan hacen equilibrismo en la cuerda floja, maquillan, pero no atajan la situación realmente topando los precios máximos a los que pudieran vender esos productos de primera necesidad, como son las energías y los alimentos.
Seguiremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario