Yo empezaría preguntándome qué calidad democrática existe en España, si es que dicha virtud asoma la nariz por algún punto de nuestra geografía. Desde la muerte del dictador Franco, nos han gobernado, principalmente, PSOE y PP, lo que se dio en llamar las fuerzas del bipartidismo que como hemos visto se han estado pasando la pelota desde 1982. Con anterioridad se nombraron dos presidentes Calvo-Sotelo y Suárez de UCD (Unión de Centro Democrático).
Volviendo a la pregunta una y otra vez, me encuentro con la dificultad de responder afirmativamente a la existencia de una democracia de calidad, aunque dudo la haya de algún tipo, pues no es el pueblo el que decide, y cuando lo hace, ya se anticipan los políticos para darse libertad de formar los gobiernos que se les antojan y convienen para seguir en el sillón del poder. De ahí la política de pactos con los que desvirtúan los resultados salidos de las urnas, que, supuestamente, es la decisión del pueblo. Pero aún hay más criterios aberrantes para llegar a valorar si tenemos una democracia de calidad, o vuelvo a repetir, si hay algún tipo de democracia en España. Me refiero a las olas de corrupción que hemos sufrido de manos de PSOE y PP a lo largo de los años, sin que ello haya significado casi nada para la justicia inexistente o para la población que parece hipnotizada o atontada, por aquello de haber sido desde siempre de unos colores y ser incapaz de desapegarse sentimentalmente, emocionalmente y mentalmente del castigo que nos han dado con su continua corrupción, con su continuo saqueo, con los giros de conveniencia que unos y otros han propiciado, como llevarnos a guerras no consentidas por el clamor popular y para la que no nos pidieron nuestra opinión. Organizaciones en la que nos han incluido, de nuevo, sin nuestro consentimiento o, engañados, a costa de deteriorar nuestro tejido productivo, industrial, pesquero, ganadero y agrícola. Una monarquía que nos metieron con calzador en la Constitución y al mismo tiempo que se votaba ésta, como explicó Suárez a una periodista, porque el gobierno sabía por encuestas que de haber realizado un referéndum solo para que el pueblo se manifestara sobre la monarquía, ésta no salía. Una vez más, se comprueba con el ejemplo, que los políticos a sabiendas de lo que pensaba la población, maniobra para alcanzar un objetivo diferente, de su conveniencia, no de la del pueblo... ¡nunca nos han representado!, representan otros valores y a otras gentes que no somos nosotros.
Por todo lo dicho, y lo que ha quedado demostrado con los miles de casos de corrupción que han propiciado los partidos de ese bipartidismo referido, estas formaciones debieran haber sido inhabilitadas hace años, pero como sabemos la justicia no funciona en contra de sus delitos, pues los jueces que deben juzgarles están nombrados por ellos mismos, por los actores de los delitos, son de su cuerda ideológica, son de los suyos y pasan la mano, miran para otro lado, la justicia así es inexistente. A pesar de este pasado reciente, una formación gobierna y la otra es oposición, ¿Qué democracia puede existir cuando los que gobiernan, o los que aspiran hacerlo, son "socios" de organizaciones criminales, como las ha tachado algún juez con vergüenza? Democracia nula, honestidad nula, humanidad nula, responsabilidad nula, los valores humanos no los conocen ni unos ni otros. Más de cuarenta años de teatro parlamentario y siguen muchas familias sin tener unos ingresos suficientes para poder vivir dignamente. Hay familias que salen a rebuscar en los contenedores de basura comida y objetos que puedan aprovechar o vender para tirar adelante. El abuso de poder de los que gobiernan continúa, ellos dicen cuánto van a ganar, cuáles van a ser sus privilegios de todo tipo, cuáles son las condiciones en las que vamos a tener que vivir todos, pero sin preguntarnos nada, solo imposiciones, esto no es democracia, es una dictadura de algún tipo, pero al fin y al cabo, dictadura.
Seguiremos...
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