Vaya por delante que no tengo inquina especial contra el PSOE, no más de la que pudiera tener contra cualquier otra fuerza política, pues ya de por sí el principio de imposición que se han auto asignado todos los políticos discrepa o se distancia de mi concepción de lo que debieran ser y cómo debieran actuar, en favor de quiénes, las cualidades que debieran mostrar, etc. Dicho lo cual, esta mañana escuché que acabado de presentar los presupuestos, ya está pidiendo a Europa diez mil millones de euros que hace falta se añadan al reciente presupuesto. Eso hace que me pregunte de inmediato ¿Qué previsión de gastos e ingresos ha calculado el Gobierno y los cientos de asesores que chupan de la teta gorda del Estado? Cuando a los pocos días ya el presupuesto presentado no sirve, pues sí que está el gobierno peor que los intermediarios del mercado, que no saben qué inventarse más para sin razón volver a subir los precios. Cualquier día los suben porque las temperaturas han subido o porque ha empezado a llover. Si es un día ventoso, quizás suban el doble...
Me lo tengo que tomar a cachondeo, no hay otra para tirar para adelante, el montón de gente cobrando miles y miles de euros mensuales para hacer trabajos tan desastrosos, tanto, que se tienen que enmendar antes de que haya dado lugar a ponerlos en práctica. Se presentan unas supuestas conclusiones, pero como Groucho Marx, si no le sirven estos principios, tengo estos otros. Eso parece el gobierno, el camarote de los hermanos Marx.
Con la alegría que el Gobierno pide otros diez mil millones de euros a Europa y que lo carguen a nuestra cuenta, que ya pagaremos poco a poco si nos da tiempo, de lo contrario, ya seguirán con la deuda nuestros hijos y nietos. Ahora se me viene otra cuestión: ¿Qué será lo que olvidaron meter en los presupuestos presentado hace unos días? ¿Será la fanfarronería de mandar no sé qué tecnología de guerra a Ucrania, o que contaban con no tener que subir salarios y pensiones, pero iba a quedar muy de PP? Si no saben hacer un presupuesto, cómo van a saber llevar las cuentas del país, es imposible. O saben de contabilidad y finanzas, o no saben, y si se sabe se cuadran las cuentas y las previsiones, no se presenta una chapuza, no se lanzan al aire cantidades que no se ajustan a la realidad, digo yo. Los que saben son ellos, el economista, toda la caterva de Ministros y la legión de asesores bien pagados.
Si hacía falta pedir dinero y endeudarnos un poco más, que ya antes de estos miles de millones era una barbaridad, espero que el motivo lo merezca y no sea que se haya olvidado comprarse una bici eléctrica sus señorías, cambiar de armario para estar presentables, comprarse coches nuevos o montarse placas solares en sus viviendas, o cualquier otro invento que por medio de un decreto ley fantástico y secreto, les otorgue algunos de esos u otros privilegios con respecto al resto de ciudadanos de este país. Sé que estoy tirando de sarcasmo, pero que los políticos se merecen eso y mucho más, vamos, me refiero a lo de darles caña, pues emplean un sistema abusivo, exclusivo y elitista en comparación con el pueblo al que dominan mediante sus leyes, las del gobierno, no las del pueblo. El pueblo aquí no pinta nada, más que para contribuir con el euro y participar en el juego electoral. El pueblo a generar y ellos a mover el dinero, a comisionar y a enriquecerse.
Seguiremos...
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