El mismo capitalismo que hace que unos pueblos vivamos medianamente bien, hace que otros pueblos en otros lugares del mundo malvivan, enfermen y mueran a temprana edad. La rentabilidad de muchas empresas de occidente se sustentan en el mal vivir, en las condiciones de semiesclavitud, en los trabajos peligrosos y ridículamente pagados de personas que trabajan (por llamarle de alguna manera), en condiciones infrahumanas, jornadas interminables, casi sin tiempo para comer, ni dinero para ello, respirando todo el día productos tóxicos, con los pies metidos en líquidos nocivos, etc. Trabajan sin protección de ningún tipo, sin dispositivos de seguridad, sin medidas higiénicas-sanitarias, sin derecho a casi nada, jugándose sus vidas por, tal vez, un euro al día. A pesar de todo esto, siempre hay autoridades que el asunto no va con ellos, pero autoridades del país de origen de los productos, y autoridades de los países "ricos" importadores de esos mismos productos, por los que pagan casi nada, pero después de tenerlos en sus tiendas y etiquetarlos, se les pone precio nacional, como si se hubiera pagado un sueldo digno por fabricarlo, como si se hubiera abonado una mano de obra cualificada de primera, ¿no van a hacerse millonarios todos los sinvergüenzas que llenan sus estanterías con productos del tercer mundo explotado y contaminado?
En el mundo no hay corazón, no existe la dignidad humana, no hay compasión hacia los más pobres, no existe el derecho que les ampare, no hay justicia que ponga fin a la barbaridad abusiva del capitalismo salvaje. Todo vale para que algunos se enriquezcan, aunque el precio signifique la muerte de pueblos pobres y cada día más contaminados con los vertidos al aire, al suelo y a las aguas de los restos de esa forma de fabricar tan rudimentaria e incontrolada por las autoridades y los empresarios de los lugares en los que los ricos encargan sus productos a precios ridículos. Pero ellos sí que nos van cobrar precios elevados como si fueran productos de primera calidad y hubiera tenido un elevado coste fabricarlos, una estafa o engaño en toda regla. Sería interesante se publicara una lista de empresas que contribuyen a esta desgracia mundial para que se metieran sus productos por donde les quepan. Sería maravilloso que las autoridades españolas velaran y tuvieran conciencia de que todos debemos contribuir para obtener un mundo mejor para todos, no solo para los más ricos. Las personas no son animales de carga mal alimentadas y viviendo las veinticuatro horas del día en peligrosas condiciones para su salud, ¡No podemos seguir consintiendo que esto se prolongue en el tiempo! La vida de muchas personas está en peligro, en serio peligro de muerte, comen, respiran y se mueven las 24 horas del día en medios contaminados y peligrosos, estamos condenados a la muerte prematura a millones de personas de todas las edades, incluso a niños y niñas.
Todos somos participes de este genocidio consentido, en un grado u otro todos consumimos algunos de esos productos fabricados en las pésimas condiciones expresadas. Todo está hoy en día documentado, hay vídeos, documentales al alcance de cualquiera, es fácil tomar conciencia de lo que sucede cada día en esos países más pobres. Hay zonas muy deprimidas en el Planeta, son seres humanos que viven solo con la intención de poder llevarse algo a la boca, aunque sea a costa de su vida. Hay patronos que dan limosnas para que eso continúe y ellos ganen un buen dinero con esa explotación de sus semejantes. No hay un Dios que castigue ni imparta justicia, o todos esos negreros hubieran dejado de existir. No hay un Dios bueno, pues de lo contrario no habría tantas personas castigadas a sufrir tanto y a morir tan pronto padeciendo enfermedades terribles, terminando totalmente envenenadas como resultado de sus interminables jornadas de trabajo en medios tan contaminados, manejando sustancias tan peligrosas para la salud, estando inmersos en ellas, en contacto con las mismas tanto... que dichas sustancias son parte de su torrente sanguíneo y sus órganos están completamente contaminados, intoxicados y enfermos.
Mientras el hombre siga siendo ese ser egoísta, y siga diciendo: "Lo mío primero". Mientras el hombre siga condenado por la ceguera mental que padece. Mientras siga encerrado en su caparazón de acero intentando aislarse de lo que provoca y le rodea. Mientras sea el ser dañino en el que se ha convertido, con tal de aumentar la cuenta bancaria y aparecer en posiciones más elevada en las absurdas listas de ciertas publicaciones. Mientras viva para lo que no es importante, millones de otras personas morirán por su causa, por sus decisiones, por su abandono hacia el prójimo, por su inconsciencia hacia su pertenencia a la humanidad. Las empresas privadas, la globalización y todas esas componendas que marca el capitalismo persiguen el mismo fin, hacer negocio, obtener más y más beneficios, lo malo es que lo hace acrecentando las diferencias sociales y económicas entre unas partes y otras del mundo. El sistema u orden establecido ha de cambiar, se ha de convertir en otra cosa que no abandone a su suerte a millones de seres humanos, que son como usted y como yo.
Seguiremos...
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