Tengo la sensación e impresión que hay cantidad de mentes fosilizadas, no sé si por efecto de los años, por miedo, o por no atreverse a contemplar un nuevo panorama. Veo a la gente demasiado arraigada o enraizada en sus convicciones sin que propuestas sugerentes, renovadoras y atrevidas le digan algo, le hagan reaccionar en alguna dirección diferente a la que presenta. Por ejemplo: cuando se trata de protestar contra la Monarquía, solo plantean cubrir el espacio con la figura de la República, pero tal vez no sea la única forma de gestionar el país, eliminar un chiringuito para instalar otro. Alguien puede considerar otro modelo de Estado, que puede ir desde lo más conservador y conocido, similar a la gestión de una Comunidad de propietarios, hasta que nos dirijan servidores informáticos con software que actúen en todas las áreas, sustituyendo a cada institución y ejerzan las labores actuales, pero sin que intervenga la mano del hombre para evitar la corrupción existente.
Estamos en la era digital, los automatismos y la informática están presentes en nuestras vidas, por qué no se va a poder dirigir un país de igual modo. Claro que hay tecnología y recursos suficientes para eliminar miles de parásitos que alimentamos innecesariamente. El grado de corrupción nos tiene puesto en el punto de mira, el despilfarro de dinero público es bestial y desfasado con respecto a los ingresos del país, de ahí el incremento progresivo de la deuda pública. La gente no busca remedio, no habla de ello en las redes, tampoco lo hacen los políticos, pero esto se entiende, a ellos no les interesa ni que sean anulados por los sistemas informáticos, ni que se imponga un modo de relacionarnos económicamente que sea mediante movimientos siempre registrados en las entidades bancarias. Los dineros se tienen que perder o desviar a su conveniencia, a la de los políticos se entiende. Las obras son más numerosas y forzosas cuando se acercan las elecciones, porque hay que distraer dinero para las campañas electorales. Con respecto a esto último, todos los movimientos económicos se deben hacer mediante medios: tarjetas, transferencias, pagarés, etc., que dejen asientos contables en las cuentas de los bancos, y que el Gobierno tenga acceso diario a esos movimientos para evitar el fraude. Hace falta que se elimine el aforamiento, la adulteración de la justicia por parte de los políticos, y se legisle que los políticos envueltos en casos de corrupción y otros delitos, se les interrumpa inmediatamente, comprobadas las pruebas pertinentes, las funciones públicas; pero para el cargo ocupado, así como para las anterior ocupación que tuviera antes de llegar a la política, si depende de la Administración Pública. Los corruptos y delincuentes no pueden seguir ejerciendo como empleado o cargo público, no son dignos de que se lleven parte de nuestro dinero... ¡Roma no paga traidores!, en este caso España no debiera pagarles.
Con todo lo que tenemos encima, intervención en guerra sin haber sido concedido permiso alguno por parte de la ciudadanía. Inflación enorme, precios altos frente a salarios y pensiones que no se encuentran al mismo nivel. No obstante, quiero detenerme un poco en este extremo, pues pienso que subir salarios y pensiones sin controlar precios, es una montaña rusa, una escalada imposible, jamás llegaremos a la cima, solo será un parche, nunca la solución. En mi opinión, los precios hay que estabilizarlos, controlarlos, ajustarlos a los costes reales de las empresas e industrias, no como está sucediendo, que todos se han subido al carro de la cultura del pelotazo, primero justificándose con la pandemia, de ese han hecho transbordo al de la guerra, al de las energías, y aquí todo el que vende algo dispara sus precios sin pensar en el ciudadano. Tampoco lo hace el Gobierno, que debiera haber salido al paso y obligado a las empresas a ajustar sus tarifas conforme al coste real de sus industrias, medios de producción, etc., y haber eliminado a los intermediarios perjudiciales, nocivos y peligrosos para el bienestar de las familias españolas. 350 Diputados, 265 Senadores, veintitantos ministros, un millar de asesores, y a todo ello sumamos los cientos de cada Comunidad Autónoma, y nadie gobierna para frenar los precios, para intervenir empresas en momentos de pobreza y pérdida de poder adquisitivo de un modo tan acelerado. ¿Gobiernan para las empresas o para la ciudadanía?
Como conclusión, solo decir que la fosilización de algunas mentes les impiden ver más allá de lo que se ha convertido en costumbre, tradición o zona de confort para cada cual. Hay otras formulas, seguro que eres capaz de imaginar otras formas de gestionar y evitar el mal que sufrimos, que es la corrupción de todas las Instituciones, compártelas. Desbloqueemos las redes, queda desfasado repetir el modelo político de contigo peor. Mientras no olvidemos las diferencias, y las pongamos a trabajar para conseguir el bien de todos, no nos moveremos del sitio, o solo lo haremos unos centímetros.
Seguiremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario