Disfrutad cuanto podáis, estamos aquí para ser felices y vivir con gozo, aunque algunos no se hayan enterado de nada. Los tiempos están convulsos y no sabemos cuanto tiempo más nos queda en esta existencia, puede que alguien, algún loco irresponsable, pulse el botón rojo y haya quien le conteste, si le da tiempo a hacerlo, y todo sean llamas, muerte y destrucción total de la humanidad y de toda forma de vida, al menos como la conocemos hasta el día de hoy.
Es una visión pesimista del panorama mundial, pero hay mucho loco suelto dirigiendo naciones y tratando de imponer su poder y hegemonía sobre el resto de naciones, lo que algunos no están dispuesto a asumir y los nervios están a flor de piel, así que lo mejor que podemos y debemos hacer, es practicar cuanto nos guste el mayor número de veces. ¿Se aproxima el fin del mundo?, ¿quién lo sabe?, las amenazas son serias, la prepotencia es absoluta, la irracionalidad es superlativa, el temor en el mundo se acrecienta por mor de esos desalmados, malvados, desaprensivos, insensibles y hasta genocidas.
Esa escoria dirigente no piensa en los críos que tienen toda una vida por delante para desarrollarse y experimentar, para crecer como personas. Están obcecados con sus intereses, con sus rivalidades absurdas, sin asumir la responsabilidad de haberse convertido en un genocida de los suyos y de los otros; porque cada uno de los que ordenan ir a una guerra son responsables de las personas que en el frente se quedan tiradas en el suelo. Un frente que ellos nunca pisan, unas ordenes que se dan desde sus refugios, sin exponerse, sin importar el número de bajas ocasionadas, la cantidad de mujeres que enviudan, o la cantidad de hijos que quedan huérfanos. Ellos son bravos cobardes protegidos de las balas y los misiles... ¡no tienen derecho a desestabilizar y amenazar la vida en el Planeta! Nadie debe morir por deseo de otro, porque ese alguien que ordena ir a morir, no tiene ningún derecho sobre la vida del otro, es justo negarse a luchar, negarse a disparar sobre otras personas; los bárbaros eran hombres, o deberíamos recordarlos como seres de otro tiempo, no de estos tiempos modernos y parecían que civilizados hasta que han destapado la olla a presión que contenía las cuentas sin ajustar que tienen algunos pendientes a modo de rencor contra los vecinos.
EEUU mete palos en candela, no deja de avivar el fuego y hacer caja... ¡ES vergonzoso el papel de EEUU en todo esto! Hace falta gas a la UE y alguien con muy malas intenciones revienta los gaseoductos que nos podría servir el gas para generar la electricidad y calentar los hogares. China se toma muy mal que EEUU apoye a Taiwan, y EEUU persiste. Corea del Norte lanza misiles por encima de Japón en plena provocación. Esto es lo que viene sucediendo últimamente, pero en el mundo hay cantidad de cientos de frentes abiertos. La humanidad no encuentra su sitio en el mundo si no es rivalizando, peleando, creando malestar, robando al vecino, compitiendo en lugar de cooperar para conseguir que todos vivamos mejor y más seguros. Estamos en riesgo continuamente, hay una bestial manipulación y adulteración de todos los alimentos y bebidas sin que ningún gobierno mundial ponga fin e impida esas prácticas peligrosas para nuestra salud. Comemos mierda, respiramos mierda y algunos difunden mierda envuelta en papel de regalo periodístico. Una minoría solo aspira en esta existencia a explotar la capacidad de consumo de la sociedad, hacer cuanto más caja mejor, engañar para lograrlo sin importarle las responsabilidades de sus actos; además, nadie les castiga, cuestiona, juzga y sentencia.
Lo malo de todo es que nos han convertido en corderos silenciosos, que con la cabeza gacha esperamos ser sacrificados. Eso es lo que parecemos, nos han castrado, nos han amansado, nos dominan y la resignación, la impotencia y la indignación nos la guardamos para nosotros, estamos dejando que se nos pudra dentro. Nos roban, nos exponen, nos mienten, nos obligan con sus normas a que obedezcamos más y más cuanto esa minoría gobernante, absurda, ignorante, beligerante, mafiosa y corrupta, quiere que hagamos. ¿Seguimos vivos, o ya hemos muerto?
Seguiremos...
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