sábado, 9 de septiembre de 2023

MIENTRAS HAYA VIDA, HAY TIEMPO

                                                         Imagen: www.innovativegenomics.org

    Si estás vivo, tienes tiempo para transformar tu vida, hay tiempo para que se produzca el cambio. Acaba de nacer el nuevo día, por tanto, tienes la oportunidad de ir hacia otro lugar o vivir de otra manera. Si te reconoces perezoso, puedes tomar la decisión de ser más activo, caminar, hacer deporte, no postergar los asuntos pendientes, esforzarte algo más. Si sabes que lo que haces, no hace bien a mucha gente, perjudica a otros, hoy tienes la oportunidad de que ayer haya sido el último día en el que actuaste de ese modo. Igual si se trata de una adicción perjudicial para ti, que consume tu vida y la de tu familia, hoy puedes plantarte y decir esto se ha terminado.  

    Nuestras vidas son secuencias de acciones en el tiempo, y las acciones son concatenaciones previas de pensamientos, que disparan los músculos para completar dichas acciones. Por lo general nos movemos de esta forma, y es así como transcurre nuestro tiempo, nuestras vidas. Tenemos la oportunidad de transformar los pensamientos para llegar a concluir en acciones diferentes y conseguir resultados distintos. Todos podemos hacerlo, solo que hay cantidad de gente que va ciega, que solo reacciona en función de programaciones del entorno, que es incapaz de detenerse unos minutos y pensar por sí misma. Es gente que va arrastrada por el sistema y sus normas, sin ni siquiera obedecer conscientemente, de hacerlo así, al menos la obediencia no sería ciega sino consciente. Me someto, pero porque quiero y deseo alcanzar la contraprestación de mi esfuerzo, pero sé que puedo cambiar la situación con una toma de decisión mía. 

    No tenemos que soportar todo lo que otros quieran. No tenemos que someternos a las injusticias ni a los abusos. No tenemos por qué aguantar a jefes o gobernantes que actúan como dictadores. Podemos y debemos denunciarles aunque ello signifique nuestra pérdida del puesto de trabajo o señalarnos en nuestra sociedad. No hemos nacido para ser la burra de carga de nadie, ni para arrastrarnos a los pies de nadie, pues el otro es como nosotros, solo una persona. Debemos exigir un trato digno porque el otro nos necesita tanto como nosotros los pudiéramos necesitar a ellos. La relación laboral que es donde mejor se ve este extremo, nos hace comprender fácilmente que nosotros necesitamos el empleo, pero es que el empresario necesita del rendimiento y esfuerzo de unos trabajadores, pues todo lo que nos venden para oprimirnos: "El empresario es el que da los puestos de trabajo, y genera ganancias porque arriesgó su dinero invirtiendo en instalaciones y maquinaria", ¿Y? ¿Qué es un empresario, y que puede conseguir con sus estupendas instalaciones y su flamante maquinaria, si no tuviera nadie que deseara trabajar para él? Por lo que no hay que endiosar al empresario, y lógicamente, tampoco abusar por ser empleado, cada parte ha de cumplir con su obligación, y a ser posible, lo mejor que se pueda. 

    Yo nunca puedo olvidarme de la casta política, debido a que se han procurado un puesto privilegiado para ver el show de la vida. Tienen la capacidad de legislar, o sea, de decir cómo se han de hacer las cosas, qué está permitido y prohibido, si algo ha de ser sancionado o no, si algo es delito o no, cuáles serán las sanciones, si la gente tiene derecho a hacer tal o cual cosa, si la gente tiene derecho a vivir, a trabajar, en qué condiciones, con qué salarios, cuáles serán las pensiones, cuántos las suben, bajan o congelan, etc., imaginen, así todos los aspectos de la vida y de nuestra sociedad, de nuestras relaciones, escolares, laborales, judiciales, profesionales, etc. Al mismo tiempo se sacaron de la manga sus aforamientos, su inmunidad profesional, y su impunidad judicial, la compra de jueces y fiscales, la asignación de sus salarios estratosféricos, así como una ristra de privilegios que se auto conceden sus señorías, además de competencias para despilfarrar el dinero público, etc. Por todo esto, los políticos son los primeros que están afectando a toda la ciudadanía de todos los países con sus políticas e intereses, son los primeros que hoy al levantarse y poner los pies en el suelo, que sepan que tienen tiempo para transformarlo todo, para adquirir y poner en práctica la honestidad que deben tener a buen recaudo porque no se ve por ningún lado. Tienen la oportunidad de cambiar el mundo y la vida de muchas personas que no saben cómo escapar de las garras opresivas de los sistemas creados por esos políticos hasta ahora desalmados.

    Seguiremos...

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