Estoy convencido que nos falta ser mejores, en general, a todos, para lograr vivir mejor, evitar problemas comunes, la falta de respeto y civismo, y mejorar con ello nuestra convivencia. Si, además, logramos poner fin a los problemas más dramáticos que suceden en el mundo y afectan a buena parte de la humanidad, mejor que mejor. Los más impacientes ya estarán pensando que sigo soñando, pero es que creo tanto en que podemos cambiarlo todo, que no me aguanto, que no puedo quedarme callado, que necesito hablar de ello, que quisiera que algo de lo que pueda decir, pudiera ayudar a alguien a ver un poco más de donde su ceguera actual cierra su campo de visión.
Los que provocan catástrofes de algún tipo son personas como nosotros, con mentes más avariciosas, con una maldad más desarrollada, con pensamientos más nefastos, con una conciencia más opaca y un corazón ausente, pero al fin y al cabo, personas dotadas, si quisieran, de armas que pudieran emprender acciones contrarias a las que hasta ahora decidieron ejecutar. Por mucho mal que provoquen y por mucha riqueza que obtengan, llegará el día que lo entierren o incineren sin nada, desnudo de cosas materiales como llegó a este mundo. Dirán que lo hacen por los suyos, por dejarles la vida resuelta, y no hay nada de malo en querer ganar mucho dinero mientras no se lo robe a otros, mientras no lo obtenga a cambio de explotación, dolor, vejación, de abuso, de humillación, de muerte de otras personas. Gana tu dinero honradamente, dignamente, procurando el bien de los demás, así también se gana dinero, con honestidad, dando servicio, vendiendo lo que la gente necesita, pero no fomentando vicio, corrupción, drogadicción y muerte.
Vuelvo a decir que estamos todos presos en este Planeta, de momento no hay un entorno exterior adaptado para nuestra supervivencia. Tenemos que permanecer en la Tierra por los siglos de los siglos, qué menos que sepamos convivir, que sepamos respetarnos, que procuremos el bien de todos, que nos dejemos de invadirnos, de provocarnos, de robarnos, de presionarnos, de humillarnos, y comencemos a colaborar todos con todos para conseguir un medio más digno, más habitable, con mejores condiciones en todos los sentidos. No se trata de competir, competir solo ha sido un mal sueño, una programación de los de arriba para que luchemos entre nosotros para su diversión y provecho. Se trata de cooperar, de colaborar para conseguir desarrollar proyectos más ambiciosos entre todos, por el bien de todos. No hay otra cosa que hacer, es como si nos levantáramos cada mañana con la ilusión de echar una mano a los demás, y que todos pensemos así, seguro que le damos la vuelta a los algoritmos impuestos por los capitalistas liberales que manejan a su antojo las directrices de las sociedades.
Para finalizar, deseo compartir, una vez más, tres principios o frases que me llegaron tras estar preguntándome días y más días, cómo se podrían solucionar los problemas que afectan a la humanidad:
- Cuando a cada uno le importe lo que le suceda al otro.
- Cuando cada uno desee para el otro lo que desea para sí mismo.
- Cuando seamos capaces de amar al otro.
Amigo Manuel. Hace cuestión de aproximadamente 20 años, cuando surgió la idea de la globalización y que teníamos que ser competitivos, me negué rotundamente. Pienso que no ha traído más que miseria. Hemos de cambiar eso por la cooperación y la sensibilidad hacia los demás.
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