¿Qué tienen que decir ahora los neoliberales de la economía? Cuando un sector de la población española mencionaba la necesidad de intervenir las empresas eléctricas o petroleras que operan en el país, que tan altos beneficios están obteniendo con la excusa de las diversas crisis que nos azotan o se inventan algunos, las llamaban de técnicas bolivarianas. Ahora que los primeros países en nacionalizar empresas del sector de la energía en Europa han sido Francia y Alemania, ¿qué tienen que decir, o son bienvenidas?
Lo que hemos sufrido todos, aquí y en el resto de Europa, hay que calificarlo de abuso desmedido, de estafa. Nos han sacado el dinero de un modo salvaje, nos han atracado a plena luz del día, sin esconderse en absoluto y, hasta ahora, con ayuda de los Gobiernos, que a su vez han aplicado, aprovechando el momento, conceptos e impuestos en las facturas, que ayudaron a encarecer aún más el consumo de electricidad o carburantes. Han vendido la idea de una reducción de precio en el combustible, esos 20 céntimos que aparentemente reducían los precios de los litros de carburantes, pero que igualmente salen de nuestros bolsillos, pues cualquier dinero que adelante el Gobierno, siempre será dinero que habremos puestos los españoles en forma de tributos. En la electricidad han querido aplicar un tope al gas engañoso, que al tiempo que aparecía en la factura la incrementaba, y si no he entendido mal, el Gobierno creo tiene pactado con las eléctricas abonar alguna partida de compensación por las pérdidas. Y me pregunto, a qué pérdidas se refieren si las eléctricas han incrementado sus beneficios con las excusas de las falsas crisis e inventados efectos o repercusiones inexistentes de la misma. Han ido subiendo precios como les ha parecido, al tiempo que explotaban nuestros bolsillos hasta llegar a representar las facturas de las compañías un elevado porcentaje de nuestras nóminas. A las eléctricas y petroleras, siempre les ha sucedido como a la banca, que nunca pierden, o sea, que siempre ganan pase lo que pase, y estemos sumidos en la miseria que estemos. Ellos suben sus tarifas y nuestros sueldos cada día tienen menos capacidad para comprar, pagar y vivir. Esto no parece ser problema de nuestros gobernantes, pero sí que las citadas empresas o sectores empresariales, salgan ganando y mucho a costa de nosotros, de nuestra salud y nuestra vida.
Pues ha llegado el momento de plantar cara al monstruo, gobierno incluido. La ciudadanía no tiene por qué seguir soportando la estafa de precios de las empresas de energía. Es necesario intervenir dichas empresas y fijar precios razonables para los consumidores, evidentemente, sin que provoquen pérdidas a los empresarios, pero sí que les reduzca sus beneficios por el bien de la gente. Hacerlo no es nada ilegal en tiempos difíciles como los que corren, de tanta inflación. El Art. 128 de la Constitución ampara al Estado para que lo haga, para que las intervengan por el bien de la ciudadanía. Debemos obligar a nuestros gobernantes, que debieran estar a nuestras ordenes y no al contrario, que lo hagan inmediatamente por el bien de todos. Debemos protestarles, debemos organizarnos para presionar en las calles, frente a los centros oficiales, los parlamentos de cada ciudad española. La población se ha de movilizar diariamente, al menos todas las personas que por turnos en sus trabajo o estado de desempleo ocasional, disponga de tiempo. Debemos despertar y luchar por nuestros derechos, por nuestro bienestar y el de las generaciones que vendrán. Debemos dejar una sociedad más equilibrada, digna y saludable a nuestros hijos y nietos. Los políticos están casados o comprados, en muchos de los casos, por grandes corporaciones y empresarios de poder, les sirven a esas organizaciones y no a la población, de ahí muchas de sus leyes injustas para la población, firmadas y pactadas a nuestras espaldas. Debemos acabar con todo esto, debemos revertir la situación, el poder ha de retornar al pueblo, quien siempre hubo de gobernarse a sí mismo. Hace falta articular los mecanismos que lo hagan posible, nueva forma de participación y de gobernar, nueva manera de nombrar a gente que gestione a nuestras ordenes. Nuevas formas que ha de tener la ciudadanía de participar en directo en la toma de decisiones del país. Hay medios digitales para hacerlo, a través de los móviles, que todos tenemos uno, a través de los ordenadores, tablets, televisores smart TV, etc. La política no puede seguir siendo el despilfarro en privilegios para nuestros políticos, más el saqueo que estos señores tenga a bien cometer metiendo la mano en la caja de nuestro dinero.
Seguiremos...
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