Lo de los equipos españoles de fútbol se pasa de claro a oscuro, yo diría que es insoportable, es como la tienda de animales, salvando las distancias, de los centros comerciales. Se compran, se venden, se ceden, se les tiene que sacar la documentación para jugar, se tiene que esperar la cola para poder ocupar plaza de extranjero; se mueven millones y los clubes tienen que volver a vender para poder adquirir nuevos jugadores, Hacienda supongo, que como ya es sabido, dejará de cobrar de los clubes ingentes cantidades de dinero y no pasará nada, porque no se puede dejar caer el opio del pueblo, la central de entretenimiento y distracción. Mientras la gente ruge en una grada, festeja o grita a un arbitro, o a algún jugador, no está reflexionando o tomando conciencia de cómo nos roban los que nos gobiernan.
No obstante, cuando hablo de saturación en el fútbol, me quiero referir a la composición de cualquier equipo de nuestra liga, hay jugadores de todos los lados del mundo menos de España, si acaso dos o tres por equipos sobre el terreno de juego, y la gente sigue jaleando a su Madrid, a su BarÇa, a su Valencia, a su Sevilla o a su Betis. Esto es una vergüenza nacional, todos parecen equipos de las naciones, lo digo así porque recuerdo esas ferias que recorrían las ciudades, por lo general haciendo muestra de sus artesanías, que procedían de todos los rincones del Planeta; pues los equipos son lo mismo, un conglomerado de gente multicolor, que casualmente todos han querido, desde su niñez, jugar en el BarÇa o en el Madrid, por lo menos es lo que todos repiten una y otra vez cuando son presentados..., es que no dan para más.
Los que me habéis leído, sabéis que yo si pudiera quitaba todo tipo de competición, porque creo no aporta nada bueno más que para los que recaudan. El estado que se debería implantar y fomentar es el de la unidad y la colaboración, no el de la competición. Pero, bueno, vamos a dejar pasar por alto lo que yo pienso, a pocos importa mis convicciones, cada cual tiene las suyas. A pesar de ello, me gustaría apuntar que sería mucho más satisfactorio para los aficionados que los equipos representaran a sus ciudades con jugadores de sus provincias; así cuando jugase un Málaga-Cádiz, se enfrentarían jugadores de ambas ciudades, igual con los equipos del resto de España.
Para terminar, que se humanizara mucho más este deporte, que no se explotara hasta la extenuación a los jugadores con decenas de competiciones celebradas al mismo tiempo. La máquina se agota. Por otro lado, que se les abone unos salarios más acorde con los del resto de los trabajadores españoles. Y para finalizar, que los organizadores tengan más vergüenza y no admitan jugar copas españolas en tierras extranjeras, eso está fuera de lugar. No digamos, jugar un mundial en un país que reprime los derechos humanos. Hay que abandonar esa competición por el bien del ser humano.
Seguiremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario