Ayer vi en YouTube un vídeo que me resultó un tanto inquietante, lo colgaba el canal Un abogado contra la demagogia. Venía a decir que aunque Rusia parecía retroceder, no era más que estaba a la espera de decidir si declarar la guerra, que hasta ahora no habían sido más que unas maniobras militares, pero que el contundente arsenal bélico continuaba en stand-by.
Justo un rato antes me hallaba en el ordenador, con mis "protestas" en Twitter y debieron pasar dos aparatos seguidos, voladores, a tal velocidad y proximidad de las casas, que me levanté del sillón como si fuera un resorte. Salí disparado hacia la puerta de la entrada a la casa para tratar de ver qué había sido aquello que tal estruendo hizo. La puerta la tenía a escasos tres metros, pero fui incapaz de ver nada, lo que fuere que surcaba el cielo por encima de la urbanización donde vivo, desapareció en segundos. A veces pasan aviones y reconozco su sonido, este era mucho más fino y penetrante, y si me lo permiten, fugaz, así lo resumiría.
Cuando horas después vi el vídeo al que me referí antes, reconozco que me inquietó y no pude dejar de asociarlo, de algún modo, a lo que escuché y me acojonó. Mi mujer dice que salí de la habitación en la que estaba con el ordenador, corriendo y encorvado. Era tal como decía, temía que lo que fuera se estrellara con la casa, era mi percepción. Los árboles del jardín se vieron afectados por lo que fuera que volara tan bajo y a tan elevada velocidad, se sacudieron a su paso. La estela que dejaban a su fugaz paso parecía me iba a absorber o golpear. Llevo viviendo en el mismo domicilio más de treinta años y nunca he percibido esto. Creo que fueron dos cazas con marcha meteórica y a una distancia próxima a las viviendas, no lo puedo interpretar de otro modo. Ese sonido debía parecerse a aviones de guerra, así se lo referí a mi esposa. Añadí, sinceramente, solo ha faltado que a ese desagradable sonido, le hubiera acompañado otro aún más desagradable, las detonaciones de las bombas. Disculpen, pero no trato de exagerar ni de amedrentar a nadie, yo ya me asusté solito.
En definitiva, si medio mundo está complicado de algún modo en el conflicto de Ucrania y Rusia, bien aportando armas, bien sufriendo los rebotes económicos, verdaderos o inventados, así como el tira y afloja del gas y el aumento de la estafa de la electricidad; qué nos espera si es cierto que Rusia anda, como quien dice, haciendo prácticas militares y comienza a sacar material bélico en serio, incluso si se impacienta por terminar la guerra y deja escapar alguna bomba atómica... ¡esto es una barbaridad que no podemos consentir en pleno siglo XXI! Por si esto no fuera suficiente se enciende otro foco de guerra en Azerbaiyán, se recienten antiguas heridas y como no tienen mejor cosa que hacer, pues a matarse y a destruir. A derrochar vidas y dinero como si no hubiera un mañana. ¡Hasta cuándo esta locura!
Ayer no fue uno de los mejores días de mi vida, ni el que mejores expectativas ofrecía. Algunos se empecinan en desmejorar todo lo que a lo largo de los años hemos conseguido como sociedad y como humanidad, que no es demasiado comparado con lo que podría haber sido, porque ya hay los que se encargan de que así sea para debilitar al conjunto. Evidentemente, se ha avanzado mucho en aspectos tecnológicos y científicos, pero podrían ser mayores de haber existido una verdadera colaboración entre todos. El egoísmo y el afán económico de algunos impide que marchemos a más velocidad hacia el bienestar de todos, se ocultan datos, procuran patentes para que los demás no puedan seguir trabajando en lo que otros hacen. Y en los aspectos más negativos, se invaden y oprimen pueblos, se destruyen, se bombardean y se saquean.
Seguiremos...
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