Imagen: El Periódico
Por más que me exprimo los sesos en busca de una solución, claro está, mi solución a los problemas de las sociedades; porque es mi deseo, como el de otras muchas personas, quizás de la mayoría, que las cosas se hagan bien en el mundo y que cesen todas las barbaries, sean de la índole que sean. Siempre en tal esfuerzo me topo con lo mismo, la insensibilidad, la desconsideración y el egoísmo de algunos, como causa de los males en el mundo. Por otra parte, me doy cuenta que el descarrilamiento se puede sortear con estos otros tres factores: tomar conciencia, tener respeto a los demás y ser responsable (Conciencia, respeto y responsabilidad).
Una vez más, al hilo de lo que expongo, cuando interiorizo me es inevitable no vislumbrar una certeza que comprendí un día hace algunos años, que la he compartido en mis libros y escritos del blog, que paso enseguida a referir:
- Que a cada uno le importe lo que le suceda al otro.
- Que cada uno desee para el otro lo que desea para sí mismo.
- Que cada uno sea capaz de llegar a amar al otro.
Como veis, la certeza la comprenden tres puntos, que de aplicarlos a nuestras vidas, se pueden solucionar todos los problemas mundiales, piénsenlo, reflexionen sobre ello. Un día cualquiera, como hoy, escribiendo y pensando en formas de paliar la maldad en el mundo que da lugar a los lamentables episodios de: guerras, represión, explotación, vejaciones, violaciones, latrocinio, invasiones, guerras, corrupción, etc., me llegan esas tres frases como una luz que te penetra el cerebro y se expande por todo tu cuerpo para comprender al instante que es cierto el contenido, el mensaje. Desde ese día siempre tengo presentes esas tres frases como verdades absolutas, al menos las son para mí. Sé que de aplicarlas todos, nos lanzaríamos como humanidad a velocidades próximas a la de la luz hacia un progreso impensable para muchos. El no aplicar ese contenido durante siglos, tal vez, por no estar preparados para ello, nos hace avanzar con un lastre tremendo, ocasionado por problemas continuos en muchos rincones del Planeta. El vivir ignorándolos da lugar a la fragmentación, al distanciamiento, a los enfrentamientos, a la pobreza, a la destrucción del Planeta, al descontento, al sufrimiento, a la negatividad, a la insolidaridad y a la muerte innecesaria de muchas criaturas. Desde hoy mismo podemos hacer que todo esto cambie si tomamos conciencia de cuanto acabamos de leer.
Seguiremos...
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