No entiendo cómo desde el principio de los tiempos no se llegó a comprender que lo que contiene el Planeta es de toda la humanidad. No entiendo cómo no se pararon los pies a todos los que quisieron y hacen negocio con los recursos que pertenecen a la humanidad. Esto es un descalabro cada día mayor, puesto que el sistema burgués-liberal-capitalista ya se encarga de cribar a la humanidad: en ellos y los pobres, que somos todos los demás. El desglose se maquilla y se estratifica por capas: los ultra pobres, los pobres, los menos pobres, a los que les gusta llamar la clase media. Por encima de todos se encuentran los que muchas veces se esconden en aparentes empresas decentes, o grupos de ellas. Algunas cotizan, pagan, contribuyen y, otras muchas, nunca lo hacen.
La vida en un futuro próximo va a estar reñida con la capacidad económica para poder comprar y consumir agua potable. Eso sucederá porque los mismos infames que ahora nos explotan y nos venden sus productos a los precios que quieren, se están haciendo con los acuíferos, los embalses y las redes de abastecimiento. No hay un Gobierno decente que se lo impida. Y no solo es un gobierno indecente sino malvado e insensato, incapaz de tener una mínima visión de futuro para el genocidio que se avecina con su colaboración. Los recursos esenciales para la vida no pueden ser propiedad más que de la humanidad, debiendo ser honestamente gestionado por los gobiernos. De lo contrario, queda poco para que la tarifa del agua potable se dispare como lo han hecho las de los carburantes, o la electricidad. La generación de energías o el abastecimiento de los recursos imprescindibles para la vida, son tarea y obligación de los organismos públicos que deben garantizar el bienestar de la gente.
Parece que quisieran dejarnos sin comida, sin agua, y sin medios para movernos de un lugar a otro. Desean que les supliquemos, y que ellos abran el grifo a su antojo, dejándonos medio listos, debilitados, arrastrados, vencidos, a sus pies suplicándoles una solución. Antes de que suceda hay que reaccionar, son ellos o nosotros, ¿no se dan cuenta de la gravedad del asunto? La cesta de la compra cuesta el doble que hace un año, los carburantes y las energías casi triplican el coste del año pasado. Sin embargo, los mismos que amparan a esos empresarios ladrones, hablan de soluciones como subir cantidades irrisorias a los salarios o a las pensiones. Lo suelen decir mafiosos que ganan millones argumentando que sus organizaciones privadas les pueden abonar esos disparatados salarios. Esas genocidas compañías pueden abonar cantidades indecentes a sus cargos significativos en detrimento del bienestar del resto de la población arruinada y empobrecida por sus tarifas.
Es urgente intervenir las empresas de sectores estratégicos para aliviar el sufrimiento de la población. Lo gracioso es que ese paso está recogido en la Constitución española, precisamente en su Art. 128. El agua potable es el siguiente sector que nos va a rematar. Como dije, acuíferos, pantanos y redes de abastecimiento están pasando a ser propiedad de fondos buitres de inversión, y eso significa acciones sanguinarias y sin contemplaciones, que es a lo que acostumbran.
Seguiremos...
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