Este escrito quiero dedicarlo a
razonar con algunas personas cercanas, que pueden sentirse, de algún modo, más
o menos afectadas por las temáticas que a veces abordo, pero que en ningún momento
es mi intención que suceda, o se me malentienda.
Como digo, son personas cercanas,
que me importan, y por eso les quiero aclarar lo que hago, así como por qué lo
hago.
Escribo, en primer lugar porque
tengo necesidad de hacerlo, de comunicar o compartir, es una afición que
desarrollo por vocación si me permiten decirlo así, no pretendiendo caer en
pedantería o arrogancia.
En segundo lugar, escribo
tratando de expresarme desde el sentir, casi siempre expresando contenido
relacionado con alguna noticia o situación actual, y otras veces solo porque me
dejo ir, dejo que vuele la imaginación y sale algo más o menos creativo, que
con mucho agrado comparto en la red.
Y por último, me encuentro en la
obligación de comentar que mi posición es apolítica, pues no soy de ningún
partido, tampoco me siento de ninguna religión concreta, no soy de ningún
equipo de fútbol, etc. Lo que mueve a las masas a mi no me va, prefiero seguir desde mi visión minoritaria,
cercana al corazón y a lo que considero es más necesario para conseguir una
sociedad más humana.
Todo lo expuesto, está dicho con
el máximo respeto hacia cualquier persona que pudiera sentirse atacada en sus
convicciones, principios, valores, creencias, etc. Pues me merecen todo la
consideración.
Y una vez me he tratado de explicar,
aprovecho para hablarles a estas personas, que como dije antes me importan, por
cercanía, amistad, etc. Hace años descubrí un huequito en este maremágnum, es
un pequeño espacio interior, pertenece a lo que suelen llamar mundo espiritual
o espiritualidad. Para mí es muy importante, casi de lo más importante de mi
existencia, se fundamenta en el amor y otra serie de valores de los que suelo
compartir cuando escribo. Quienes me siguen o hayan leído otros textos
anteriormente publicados por mí, saben que es imposible no se encuentren
inmerso sea cual sea el tema de lo escrito. Me es inevitable no sacar lo que
siento, de lo que estoy convencido, lo que creo soy, y de lo que creo estamos
necesitados.
Por supuesto que me equivoco, tal
vez demasiado, pero lo vuelco con total sinceridad y honestidad, sin tratar de
ofender, y sí con intención de motivar a abrir el campo de visión, que nos haga
modificar la conducta repetitiva, aprendida, aquella que nos hace decir: “yo
soy así”. Y yo digo que podremos cambiar si es para mejorar, para hacernos la
vida más grata, si el fondo se envuelve de comprensión, de tolerancia, si
iniciamos la cooperación en lugar de poner la zancadilla. Si ayudamos a
levantarnos en lugar de pasar de largo porque eso no va conmigo.
Para los que, principalmente,
escribo hoy lo saben, porque me han hecho llegar sus comentarios. Por esto, les
estoy muy agradecido, pues se tomaron la molestia de perder un poco de su
valioso tiempo, y espero que algunas de mis chaladuras también les sirvan a
ellos. Gracias gente, sois lo más grande, actuar como lo que sois.
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