Conocemos un sistema social que
no ha de ser, obligatoriamente, el mejor o más válido; sencillamente es el que
nos ha tocado vivir, lo cual no significa que sea el único posible; pues casi
es seguro que cada cual tendrá su sistema social idóneo.
Voy a aportar unas breves
pinceladas de un nuevo orden social que sería bueno para mí, no forzosamente ha
de serlo para todos, que paso a compartir con vosotros.
Os hablaré de una idea muy
difícil de realizar para muchos, y es comprensible porque para ello se ha de
estar preparado, y para otros puede ser considerado un atentado contra su
pretendido Status Social, del que se vanaglorian como estilo que le diferencia
de los demás.
Sin más preámbulos me lanzo a la
piscina, como vulgarmente se dice, y paso a exponer la idea de vivir sin dinero.
Una sociedad en la que se transite sin la necesidad del uso del dinero, o sea
que el dinero quede sin valor, y que cada uno de nosotros siga trabajando en lo
que viene haciéndolo. A cambio, cada persona tendrá una tarjeta magnética,
personal e intransferible, que sirve para justificar la entrada y salida en el
trabajo. Este dejaría de llamarse trabajo o empleo, para llamarse colaboración
con el Sistema.
Todos podríamos colaborar con el
Sistema, desde los actuales parados, pasando por los que están empleados, los
delincuentes, etc., lo que supondría una abultada cantidad de ayudas al
Sistema, y esto supondría reducción de estancia en los centros de colaboración,
al mismo tiempo que una mayor producción, pues a pesar de que colaboremos 3 ó 4
horas al día, quizás fueran necesarias menos horas, pero somos muchas más
personas activas colaborando.
Tener nuestra tarjeta al día, en
cuanto a colaboraciones se refiere, nos da derecho a realizar las compras
habituales que todos hacemos, nuestras necesidades cubiertas de esta forma tan
sencilla, al mismo tiempo que se elimina el paro y los delincuentes, pues ya no
tiene objeto robar en un sistema que todo está al alcance de todos.
Es lógico pensar que la gente se
va a volver loca llevándose productos de los centros comerciales, porque esto
puede interpretarse como un sistema de compra gratuita, y es ahora cuando se
justifica lo que dije en el tercer párrafo: “….y es comprensible porque para ello se ha estar preparado”. Si
esto es así, todos nos beneficiaríamos, no más preocupaciones de no llegar a
fin de mes, la tranquilidad de tener las necesidades cubiertas, es como si
todos diéramos algo para el bien de todos, tener la satisfacción de que nos
estamos ayudando como un conjunto de seres con una nueva mente, que se ha
salido de los perjuicios e intereses sociales actuales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario