SOBRE NUESTRAS ESPALDAS

Tengo la impresión de que la clase política se ríe en la cara de los ciudadanos, faltándonos al respeto, obrando en pos de la destrucción de la cohesión social, simpatizando con los dirigentes europeos. Sin importarles, “un pimiento”, nuestro bienestar, la pérdida de puestos de trabajo, que los sueldos sean los más bajos de la Unión Europea, o que haya una cantidad de familias, bastante significativa, que no cuentan con ningún ingreso económico.

Les da igual que no se puedan pagar los créditos hipotecarios, solo pasan por lo alto sin tomar ninguna decisión al respecto, que cabrearía a sus amigos los banqueros.

Los ciudadanos tenemos que ser gobernados por cantidad de ineptos ladronzuelos, que solo saben sumar para si, y vivimos la incompetencia de la lacra social de dirigentes millonarios, que hacen surf sobre las olas de la crisis.

Desde el principio, ellos han hablado de crisis, pero de la crisis que nosotros padecemos perdiendo poder adquisitivo, teniendo que someternos a jornadas más largas de trabajo, viendo como nuestra vida laboral se dilata, y como perdemos los derechos adquiridos durante años.

Hay programas televisivos haciéndose eco de esta salvaje injusticia hacia los ciudadanos de a pie, pero aún falta algo, una manera de proceder de los ciudadanos que nos devuelva el poder. Tendríamos que reclamar a diario, constantemente, justicia, dignidad, un cambio de sistema ya, donde el protagonismo sea nuestro como personas responsables que deseamos conducir nuestras vidas dentro de la equidad, y el reparto de las riquezas.

Llevamos sobre nuestras espaldas el peso de una distribución de bienes y derechos sesgados por el poder monetario, apoyados por la clase política que les chupan los zapatos para que les brillen. Una clase política arrodillada ante el dólar y ante el euro, una clase política española acomplejada, y es normal que así sea pues le ha de costar mucho codearse a diario, desde el ridículo de ni siquiera hablar inglés.

Parece que se puede llegar a Presidente del Gobierno español, sin ni siquiera cumplir unos requisitos mínimos, que te serían exigidos para optar a cualquier puesto de trabajo. ¿Cómo es que no se exige un nivel de inglés alto, de conversación fluida, para alcanzar un puesto tan relevante?. Siguen siendo unos chapuzas en los contenidos y en las formas, pero el pastón se lo llevan a cualquier precio, y sin ruborizarse.

Estoy harto, muy harto, de estos personajes públicos y televisivos, a los que les cuesta actuar desde la honradez, gestionando cuidadosamente los bienes de todos, como se haría con los propios, y no confundiéndolos, como suele suceder.

Exijo que se vayan todos los corruptos, que últimamente están expoliando los escasos recursos que a todos nos pertenecen. Que sean juzgados, mandados a la cárcel, y que no salgan mientras no devuelvan las cantidades distraídas. La justicia no ha de estar comprada por los colores de ningún partido, ¡ya está bien!