Hoy quisiera hablar de la necesidad
de crecer, de un anhelo interior que te empuja a la búsqueda de algo que se sale del ritmo cotidiano, y del laberinto
de locura colectiva sujeta al reloj, a los coches, a los ruidos y humos de la
ciudad, sujeta al mar de preocupaciones que en mayor o menor medida cada uno de
nosotros lleva en sus cabezas, perturbando nuestro bienestar y nuestro
descanso, significando un poco de infelicidad porque esa demanda interna no se
satisface con lo tangible, va más allá y hace que no estés completo/a.
Hoy quisiera hablar de ser feliz,
de vivir más plenamente, de sentir el gozo interno que no depende de nada
externo. Hoy quisiera hablar de ser más positivo, de tener esperanza, del deseo
de cambiar nuestro pequeño mundo para hacer posible el cambio del gran mundo.
Hoy quisiera hablar del respeto, y desde el respeto, de la necesidad de
pararnos a sentir y de dar respuestas que provengan del corazón, pues la mente
nos maneja en muchas ocasiones. Nosotros también nos valemos del juego mental
para acomodar las situaciones, para justificar nuestro proceder.
En primer lugar cuidemos el
cuerpo, que es nuestro vehículo terrenal, seamos respetuosos con él,
alimentémosle adecuadamente, procurémosle el ambiente más sosegado y limpio,
ejercitémosle moderadamente, apartémonos cuanto podamos de los fabricados
alimenticios y de los malos hábitos. Permitámosle descansar, parar un poco
entre esfuerzos para que no nos estresemos.
En segundo lugar fomentemos la
atención, procuremos ser el testigo silencio de las situaciones que vivimos a
diario, miremos para llegar a saber quién es el que está observando, es una
manera de ir acercándonos a nosotros mismos, a lo que somos en realidad.
Descubramos las corazas que nos hemos ido fabricando con los años, y ante
ciertas situaciones.
En tercer lugar cuidemos la mente
procurándole descanso, espacios de silencio, hay que parar, no podemos ir de
una tarea a otra, de una tensión a otra, de una discusión a otra, de un
bullicio a otro. El silencio es enormemente enriquecedor, invítale a vivir en
ti, retírate a reflexionar, repasa mentalmente que has hecho durante el día,
quédate con lo hermoso, con lo que te aporta, y deja pasar lo que te resta, no
te enfrasques con ello, no merece la pena.
Si eres de las personas que buscas
algo, apuesta por ello, entrégate a ello, rodéate de las personas que te
aporten, de la lectura que te centre y te motive a caminar, sin prisa pero sin
pausa siempre con la intención de ir hacia dónde tu interior te indica. Puedes
ayudarte con algunas técnicas como el yoga o la meditación, pero sobretodo está
muy atento/a y acrecienta tu conciencia. Al final del camino está la vida
esperándonos, siempre estuvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario